Rosario por San Vicente
Arte Sacro. Ayer viernes día 1 de noviembre, Nuestra Señora del Rosario realizó su anual procesión que sucede desde que en el año 1755 tras el terremoto de Lisboa que se produjo ese año, nada ocurriese en la feligresía de San Vicente Mártir, y por tal motivo la entonces Hermanad del Rosario, ahora fusionada con las Siete Palabras, decidiera procesionar este día en acción de gracias.
La jornada comenzó poco antes de medio día con la interpretación por parte de la banda de cornetas y tambores Esencia de los ministriles del Rosario, por segundo año consecutivo. Posteriormente, a las 12:00 horas, la Hermandad de las Siete Palabras celebró la solemne función en su honor, que ofició el director espiritual y párroco de San Vicente, Carlos Coloma Ruiz. Y a las 18,30 horas, comenzó el discurrir de la procesión por la feligresía de San Vicente.
La Virgen, ataviada por Joaquín Gómez, llevó su conjunto de salida, obra de Manuel María Ariza en 1863, compuesto por manto burdeos y saya, así como el traje del Niño Jesús.
El exorno floral estuvo compuesto por Allium ping pong, panículata, astromelias malva, crisantemos, lisianthus, y gladiolos.
En la presidencia junto al hermano mayor, Eduardo Sánchez Araujo, acompañó el de las Penas de San Vicente, Francisco Polo, el director espiritual, Carlos Coloma Ruiz y por parte del Consejo de Cofradías, su delegado, Manuel Martín Fajardo.
El acompañamiento musical estuvo a cargo de la banda de cornetas y tambores Esencia, abriendo el cortejo y de la banda del Maestro Tejera tras el paso de Nuestra Señora del Rosario mandado por el capataz Rufino Madrigal Campos, que interpretó a la salida de la Virgen la marcha Centenario de Pasan los Campanilleros.
Fotos: Juan Alberto García Acevedo.