Arte Sacro
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Ego vado quo orare me. Antonio Sánchez Carrasco


El día que algunos aprendimos nombres propios como Paiporta, Catarroja o Torrent. La semana que se nos encogió el corazón tras una riada dolorosa que nos cayó a todos los españoles como una losa fría en el alma. De ese día ya hace casi dos semanas, pero este que les escribe sólo lo hace los lunes con lo que para mí hace dos textos. Y si algo se me ha quedado dentro es los supuestos cofrades que no entendían que la Estrella saliera a la calle un día de luto. Las imágenes están para rezarle, las imágenes siempre han salido y han tenido más sentido entre nosotros cuando peor nos va, porque de eso va la Fe, de recordarnos que en los peores momentos nuestra Fe nos dice que hay Esperanza.

Hace poco escribía para una revista la historia de una Virgen sevillana que salía cuando las epidemias, cuando las inundaciones y cuando las sequías y no voy a repasar las procesiones por rogativas que ha habido en la historia porque daría para un libro. Porque nos enseñaron a los creyentes a rezar cuando peor nos va la vida. Ya sé que lo de la Estrella estaba programado antes de que sucediera la DANA, pero en esos días oscuros la presencia de la Estrella en las calles sirvió para que recordáramos que hay Esperanza aún en el día más negro. Aquellos que no creen que hagan lo que quieran pero quería pedirles, por favor, que no repitan lo de "es un cacho de madera pintado", ya sabemos que son así las imágenes, aunque nosotros veamos algo que trasciende lo material, igual que sabemos que no hay que personificar una mascota, por ejemplo, pero no vamos corrigiendo a aquel que cree lo contrario. Tampoco me valen los cofrades que comparan lo de la Estrella con la no suspensión del fútbol, por ejemplo, son dos planos distintos el lúdico y el espiritual. Pero los que ya me dejan con las patas colgando como decía al principio, son los cofrades y creyentes que creen que no debió salir la Virgen. Era el momento más necesario e importante para tener una Virgen en la calle y no para preguntarse "Quo vadis", porque perfectamente la Estrella podía haber respondido "Ego vado quo orare me".

Posdata trasnochada: Cuando cierro estas letras ¿acabo de leer que el poder civil quiere regular las salidas extraordinarias? ¿O sea, que va a modificar las normas diocesanas?. Ya lo dijo el Manco de Lepanto, "Cosas veredes amigo Sancho que faran fablar las piedras". Me voy a hacer sevillano asintomático, ¡verás!.

#LosLunesAlSol

Foto: Antonio Jimenez de Haro.









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