La lluvia sorprendió a La Redención

Fco Javier Montiel. En una jornada que prometía ser perfecta bajo un cielo inicialmente despejado, la hermandad de La Redención vivió uno de los momentos más emotivos y desafiantes de este Lunes Santo. Concretamente cuando, después de haber hecho Estación de Penitencia a la Catedral, una súbita lluvia sorprendió a su procesión. El Cristo de la Redención y Judas, que lo acompaña en el misterio, fueron protegidos con un capote para evitar daños en estas veneradas imágenes.

La hermandad, mostrando gran agilidad y determinación, rápidamente cubrió al Cristo de la Redención y a Judas con un capote, resguardando con devoción y cuidado las imágenes que tallara Antonio Castillo Lastrucci. La decisión de proteger las imágenes en medio de la inesperada inclemencia fue aplaudida por los presentes, quienes se mantuvieron en respetuoso silencio mientras los hermanos colocaban debidamente el capote.

La cofradía decidió continuar su camino hasta llegar, a las 21:44 horas, a su sede canónica en la calle Santiago. Este imprevisto no hizo más que resaltar la profunda fe y unión de los hermanos y devotos, quienes entre rezos y lágrimas, acompañaron al Señor y a Judas en su tránsito por las mojadas calles de Sevilla.

El hecho quedará grabado como uno de esos episodios que reflejan la esencia de la Semana Santa sevillana: la mezcla entre lo divino y lo humano, la adversidad y la devoción, el arte y la espiritualidad que conmueve a locales y visitantes por igual.

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Sin duda, una noche en la que la fe se alzó, una vez más, como estandarte, aún bajo la inesperada presencia de la lluvia.

Fotos y video: Fco. Javier Montiel.