Provincia. Nuestra Señora del Carmen procesionó por su pueblo de Las Cabezas de San Juan
Manuel Pinto Montero. Como es tradicional, cada 16 de julio, cuando aún el sol doraba la portada del Templo de San Roque se iniciaba la gloriosa procesión de la Virgen del Carmen de la localidad de Las Cabezas de San Juan en la comarca sevillana del bajo Guadalquivir. Una vez finalizada la Eucaristía en honor de la Santísima Virgen del Carmen se organizó la procesión que culminaba los cultos tradicionales del mes de julio. Estos cultos y procesión están organizados por la Parroquia de San Roque, donde es venerada la Virgen del Carmen.
Nuestra Señora del Carmen es una talla anónima, del siglo XVII o XVIII, que goza de gran fervor entre los cabeceños. Muestra de ellos es la gran cantidad de fieles que acompaña a la Virgen durante su recorrido por las principales calles de la feligresía de San Roque. También son numerosas las promesas que la acompañan tras su manto.
Procesiona la Santísima Virgen del Carmen sobre sencillo paso alumbrado por varias piezas de candeleros de plata en la delantera y exornado con flores de tonalidades blancas y salpicadas con tonos rosáceos. La Virgen del Carmen lucía para la ocasión el tradicional ropaje de la iconografía carmelita. En su mano izquierda sostuvo al Santísimo Niño mientras que en su mano derecha portó el tradicional Escapulario.
Esta talla mariana llegó a la localidad de Las Cabezas de San Juan en el año 1561 y desde entonces es venerada por los cabeceños. En febrero del 2011, con motivo del 450 aniversario de la llegada de la imagen al municipio, se le impuso la Medalla de Oro de la Ciudad de Las Cabezas de San Juan en la Plaza de la Constitución donde llegó en gloriosa procesión bajo el palio de la Hermandad de la Vera Cruz.
Los costaleros realizan un gran esfuerzo al subir las cuestas de la localidad en una tarde de intenso calor que no impidió de un año más el pueblo de Las Cabezas de San Juan acompañara a su Virgen del Carmen en el día de su gloriosa Festividad.
Fotos: Manuel Pinto Montero.