Nevada simbólica en Santa María la Blanca para la Hermandad de la Virgen de las Nieves

Arte Sacro. La devoción a la Virgen de las Nieves, una de las advocaciones marianas más singulares, tiene su origen en una fascinante leyenda romana que se remonta al siglo IV. Esta historia, que combina la fe con un milagro natural, es el pilar de una tradición que la Hermandad de la Virgen de las Nieves de la parroquia de Santa María la Blanca de Sevilla revive con una emotiva "nevada simbólica" sobre su simpecado.

La leyenda cuenta que en la calurosa Roma, en la noche del 4 al 5 de agosto, la Virgen se apareció en sueños al papa Liberio y a un patricio de la ciudad, de nombre Juan. En esta doble aparición, les indicó que deseaba que se le consagrara un templo en el lugar que al amanecer encontraran cubierto de nieve. Y así, de manera milagrosa, una copiosa nevada cubrió la cima del monte Esquilino, uno de los días más cálidos del verano romano. Ambos, el Papa y el patricio, se encontraron al día siguiente en el monte para presenciar el prodigio. El patricio Juan, cumpliendo la voluntad de la Virgen, dedicó su fortuna a la construcción de la basílica, que hoy conocemos como Santa María la Mayor, y que aún conserva el nombre de Nuestra Señora de las Nieves.

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Esta escena milagrosa fue inmortalizada en el arte sacro por un discípulo de Giotto, en la misma basílica romana. En sus cuadros, se puede ver al papa Liberio en presencia de ángeles y la Virgen, mientras que en otro lienzo, se representa al patricio Juan dormido, iluminado por la aparición mariana y la nevada milagrosa que desciende sobre el monte Esquilino.

El milagro de la nieve en el cálido agosto romano no era solo un fenómeno extraordinario, sino un signo divino para llamar la atención sobre el deseo de la Virgen. Esta historia ha sido fuente de inspiración para artistas, poetas y fieles durante siglos, y es un testimonio perdurable de la profunda devoción mariana.

La Hermandad de la Virgen de las Nieves de Santa María la Blanca, continuando con esta bella tradición, conmemora este milagroso suceso con una "nevada simbólica" que se realiza sobre su simpecado. Este acto, más allá de la simple representación, es una manifestación de fe y una forma de mantener viva la historia que dio origen a la advocación y a la construcción de uno de los templos marianos más importantes del mundo.

Fotos y Video: Fco Javier Montiel