Provincia. El Viso del Alcor coronó a Nuestra Señora de los Dolores, la primera dolorosa coronada en los Alcores
Manuel Pinto Montero. Día grande el que vivió El Viso del Alcor el pasado 11 de octubre cuando los hermanos de la Sacramental coronaron a su Santísima Virgen, a la Virgen de los Dolores, a la Virgen de los hortelanos. Durante algo más de un año la localidad ha esperado este gran día, desde que el pasado 17 de febrero de 2024 se anunciara la Coronación Canónica de la Virgen de los Dolores, la primera dolorosa coronada en la comarca de los alcores.
La Hermandad ha preparado con mimo cada detalle de la Coronación, desde los actos y cultos preparatorios a este gran día hasta los detalles que guardaban para la jornada del 11 de octubre. Se daban los últimos detalles en la Plaza del Sacristán Guerrero, a los pies del Templo Parroquial visueño, cuando el largo cortejo abandonaba la Parroquia con el sol brillando en todo lo alto. Sobre las cinco menos veinte la Virgen de los Dolores dejaba atrás su Parroquia y se asomaba a las calles de su pueblo que lucían esplendorosas en este día.
Con los sones de la Banda Municipal de Santa María del Alcor de la localidad visueña descendía lentamente hasta la Plaza donde recibiría el regalo de todos sus hijos. Bajo un intenso sol otoñal los hermanos de la Sacramental la esperaban emocionados y orgullosos de poder vivir este histórico momento. Pasadas las cinco y cuarto de la tarde la Virgen de los Dolores ocupaba el lugar central de un sencillo altar levantado en el corazón de su pueblo. La Virgen de los Dolores se encontraba esplendorosa sin corona sobre sus sienes.
A las seis de la tarde se iniciaba la solemne Misa Estacional en la Plaza del Sacristán Guerrero oficiada por el Arzobispo de Sevilla, don José Ángel Saiz Meneses. Fue una Eucaristía muy cuidada acompañada por diversos sacerdotes, alguno de ellos vecinos del pueblo o que han servido en la Parroquia visueña a lo largo de su vida eclesial. Tras la homilía llegaba el momento esperado, cuando el reloj marcaba las 18:45 de la tarde. Las manos del Arzobispo depositaba sobre sus sienes la corona de amor de su pueblo mientras el cielo se llenaba de cohetes y las lágrimas surcaban las mejillas de sus devotos. El sueño se había hecho realidad en aquella plaza que lleva el nombre de quien salvó a la Virgen de los Dolores de las llamas que prendieron en los sucesos del 36. Ni el sol quiso perderse este momento que iluminaba aún más el rostro de la bella dolorosa visueña.
Nuestra Señora de los Dolores Coronada es obra anónima que muchos atribuyen al círculo de Francisco Salzillo en el siglo XVIII. La talla llegó a la localidad en 1850, hace ahora ciento setenta y cinco años, gracias a la adquisición realizada por el sacerdote visueño don José Cadenas. Al parecer la imagen se encontraba en la Iglesia de la Magdalena de Sevilla. En torno a esta imagen se funda la Hermandad de los Dolores el 16 de abril de 1922. Posee la imagen, por su amplia devoción, la Medalla de Oro de la localidad, que portaba en su cintura, y la llave de El Viso del Alcor que portaba en su brazo derecho.
La Virgen de los Dolores procesiona en un bello palio de terciopelo negro bordado, estando cobijada por un manto negro bordado. Para la ocasión estrenó saya bordada en oro diseñada por don Ricardo Jiménez, siendo donada por el gremio de los hortelanos, padrinos de la Coronación, por la gran vinculación de la Hermandad con este gremio. El exorno floral estuvo compuesto de rosas de tonos champán. En la candelería destacaron las velas rizadas inspiradas en las que se utilizaban a principios del siglo XX.
Sobre sus sienes se le impuso la nueva presea diseñada por don Ricardo Jiménez y ejecutada por el Orfebre Joaquín Ossorio. Esta corona ha sido sufragada por los devotos con la entrega de donativos y joyas para su realización.
Una vez finalizada la Eucaristía se inició la gloriosa procesión triunfal de la Virgen de los Dolores Coronada por las calles más emblemáticas de la localidad. Pasaban unos minutos tan solo de las ocho y media cuando el paso era elevado en el presbiterio provisional que se levantó en la Plaza mientras la magnífica Orquesta y Coro de la Sociedad Música Sacra Hispalense, que estuvo presente durante la Misa Estacional, la despedía con sus sones antes que la Banda de Música María Santísima de la Victoria de Las Cigarreras comenzara un amplio repertorio en esta triunfante procesión. La procesión ya no llevaba cortejo, como si lo tuvo a la salida, y todo el pueblo se arremolinó alrededor de la Virgen que cruzaba la Plaza bajo un cielo de fuegos artificiales.
Pasadas las nueve de la noche cuando la Virgen de los Dolores llegaba hasta el Convento del Corpus Christi y quedaba frente Jesús Nazareno que preside el Retablo Mayor. Se rezó la Salve antes de continuar por la calle Convento donde recibió las primeras petaladas en una noche para seguir soñando. Muchísimos vecinos la esperaban en la Plaza del Ayuntamiento minutos antes de las diez de la noche.
Las calles se engalanaron de una manera especial para la gloriosa procesión que se adentró en la calle Real buscando la Plaza de la Recovera donde atravesaría los arcos de luces, al igual que tiempo después lo haría por la calle Rosario tras dejar la calle Corredera y la capilla de la Virgen del Rosario donde se rezó de nuevo la salve. Ya de madrugaba, y entre el fervor de sus devotos, bajaría la calle Santa María del Alcor para cruzar la Plaza Padre Nicasio y la calle Manuel Roldán que la llevaría de nuevo a la Iglesia Parroquial ya con la madrugada de un día de ensueño.
Tras el paso estuvo las Cigarreras y la Banda que cada Viernes Santo la acompaña, la Banda Nuestra Señora del Castillo de Lebrija que la acompañó hasta su entrada. En el interior de la Parroquia se reencontraría con el Señor del Amor y con la Patrona visueña, Santa María del Alcor Coronada, madrina de esta Coronación Canónica. Dos grandes devociones marianas de El Viso del Alcor que recibieron el cariño de un pueblo en forma de corona.
El Viso del Alcor coronó a su Virgen de los Dolores, aquella que desde lo más alto del pueblo cuida y protege a sus hijos derramando el Amor y acogiéndolos con sus manos abiertas y pidiendo por ellos clavando sus ojos en el cielo.
TRASLADO A LA PLAZA SACRISTÁN GUERRERO
MISA ESTACIONAL DE CORONACIÓN CANÓNICA
PROCESIÓN TRIUNFAL DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES CORONADA
Fotos: Manuel Pinto Montero.