El Niño de la calle San Juan. Antonio Sánchez Carrasco
Aquel Niño que te rezaba en San Jacinto, Esperanza.
Aquel Niño del colegio Reina Victoria.
Aquel Niño cuya abuela vivía en el Corral del Moro.
Aquel Niño que hacía ladrillos en el tejar del Cirilo junto al Patrocinio, para ganarse algo que llevar a casa.
Aquel Niño de Triana al que se le iluminan los ojos cuando habla de un barrio que resurgía del tiempo del hambre.
Aquel Niño que veía en tu cara morena la Esperanza en un tiempo mejor.
Aquel Niño que emigró a Santa Teresa y se alejó de tus plantas pero siempre te llevó en su corazón.
Aquel Niño ya es abuelo y con su Mujer fueron a verte en tu misión.
Aquel Niño ahora vive en el Cerro del Águila y aún siente ese pellizco trianero cuando te intuye más cerca.
Entramos en la iglesia, tu Hermano Mayor y su Hermano recibiendo a aquel barrio que a la vez que guapa le gritaba Gracias a la belleza despampanante de la Madre de todos. Pepa sentadita en su silla la mira mientras su Hijo Javier no le pierde de vista, otros trianeros de túnica morada de raso que sienten ese amor desmedido por la Esperanza de los mortales.
Entre todo eso al Niño de la calle San Juan, que es mi Padre, le invade la impaciencia por acercarse, mientras el grupo del Proyecto Rebeca se fotografía ante la Virgen. Que gran labor del Rocío de Triana. El Niño mira con impaciencia a su mujer, mi Madre, y a mí. Mi Madre tiene las lágrimas saltadas, " Es que se ve muy grande, la Virgen". Sergio el mayor de los Hermanos de la Esperanza, sigue recibiendo gente como buen anfitrión. Me sonríe cuando le cuento la historia de mi Padre. Mi Lola sigue haciendo fotos. Javier sigue a nuestro lado y se acerca a Pepa.
" Mamá cuando tú digas nos vamos" a lo que Pepa responde " No yo tampoco tengo prisa". Son instantes ante la Esperanza que ha cruzado Sevilla para acercarse a un barrio que la necesita y a una zona donde hay muchos Niños como el de la calle San Juan que se fueron de su lado y ahora ven como la Madre se acerca hasta donde viven ellos o al menos cerca. Dejamos a mis Padres de vuelta en el Cerro donde mi Madre ya tiene colgada su banderola de la Esperanza en ese balcón donde cada tarde se sienta con aquel Niño de la calle San Juan.
#LosLunesalSol
Foto: Antonio Sánchez Carrasco.