Provincia. La Hermandad del Cristo de las Misericordias de Herrera conmemoró su XXV Aniversario con una procesión extraordinaria
Manuel Pinto Montero. Fue en el Año Jubilar del 2000 cuando esta querida y popular Hermandad fue erigida canónicamente en la Parroquia de Santiago el Mayor de Herrera, aunque su devoción viene de tiempos pretéritos y que ha pasado por distintos momentos a lo largo de su historia. La actual Hermandad vio aprobada sus reglas con las que comenzó una nueva etapa llena de esplendor en este medio cuarto de siglo.
Para esta conmemoración la Hermandad ha venido celebrando distintos actos y cultos que llegaron al momento más esperado el pasado domingo 23 de noviembre con la extraordinaria procesión del Señor de las Misericordias. En principio esta procesión estaba prevista para la tarde del 16 de noviembre pero las condiciones meteorológicas no fueron las más idóneas y la Hermandad trasladó la gloriosa procesión a la mañana del domingo, Festividad de Cristo Rey.
La Hermandad inició la procesión desde el popular almacén de Garpe ya que se encuentra de restauración el Templo Parroquial de Santiago el Mayor, sede canónica de la Hermandad. El Señor de las Misericordias recorrió distintas calles de la localidad por las que no es habitual que transite en la tarde del Jueves Santo, cuando realiza su Estación de Penitencia.
El Santísimo Cristo de las Misericordias es una bella talla de autor desconocido, aunque se piensa que puede ser obra del escultor antequerano Diego Márquez de Vegas fechado en la segunda mitad del siglo XVIII. El Señor se nos presenta atado a la columna recibiendo los golpes del sayón que encontramos tras Él. Este sayón es de autor desconocido de finales del siglo XVII o principios del siglo XVIII. Para esta salida extraordinaria el Señor de las Misericordias portó potencias de metal dorada y sudario de tonos claros.
Sobre sus hombros portaron las costaleras al Señor de las Misericordias que procesionó en su paso de madera tallada en caoba. En las esquinas lo iluminan cuatro candelabros de guardabrisas de orfebrería de plata con cera verde. El exorno floral estuvo compuesto de claveles rojos pero que apenas se podían apreciar con los pétalos que cayeron sobre su paso por las calles de Herrera.
Muchos y bellos fueron los momentos que se vivieron durante la procesión extraordinaria como los rezos ante su Casa Hermandad donde se levantó una alfombra de sales de colores o en su visita a Jesús Nazareno que, debido a las obras del Templo, se encontraba en su Casa Hermandad, donde recibió al Señor de las Misericordias. Tampoco faltaron los rezos y oraciones de su pueblo, ni saetas desde los balcones como si de un Jueves Santo luminoso se tratara.
Tras algo más de cinco horas al Cristo de las Misericordias regresaba al almacén de Garpe y culminaba una gloriosa mañana que quedará guardada en la memoria de todos sus hermanos y devotos que contemplaron al Señor repartiendo Misericordia por las calles de su pueblo de Herrera.
Fotos: Manuel Pinto Montero.
