Provincia. XIV Estación de gloria de la cruz de mayo de la calle Guadalajara de Dos Hermanas
Tras hacer entrega a la Hermandad de Veracruz de un ramo de flores en agradecimiento por el estupendo trato que les dispensaron, se abrían las puertas de la Casa Hermandad y comenzaba a desfilar el cortejo. Es de destacar la presencia de una representación de la Cruz de Mayo Ntra. Sra. De los Ángeles que portaban su nuevo estandarte y dos varas. Hay que recordar que ambas Cruces de Mayo están hermanadas.
A las 19:50 se escuchaba el llamador por primera vez. El capataz tomó la palabra y dedicó la salida de este a Alba, la hija recién nacida de uno de sus costaleros. A los sones de “Silencio Blanco” hizo la salida un año más este precioso paso, que estrenaba el barnizado de la canastilla.
En una primorosa “chicotá”, en la que demostraron coraje, valentía y saber hacer, se plantaron en la Capilla de San Sebastián.
Tras su paso por la Parroquia del Ave María, a la que están fuertemente ligados, llegó uno de los grandes momentos de la tarde-noche: su barrio. Después de recorrer gran parte de su barrio, la presentación en el altar de la Calle Guadalajara fue sublime. Con la interpretación de “El Salvador” por parte de la banda y con el buen trabajo de los costaleros, se vivió una de las presentaciones más hermosas y sobrias de los últimos años.
Llegados a la Calle Soria tuvo lugar un acto que se repetirá a lo largo de los años si Dios quiere. La Cruz de Mayo de la Calle Guadalajara se presentaba ante sus hermanos de la Cruz de Mayo Ntra. Sra. De los Ángeles. Ante el altar y la representación de la corporación hermana, los costaleros demostraron una vez más un maravilloso andar a los sones de la marcha “Llora María”. Tras el rezo de las preces, el paso fue comandado por el capataz de la Cruz de Mayo de los Ángeles, Daniel J. Muriel, que tuvo el honor de llevarlo hasta la esquina de la Calle Carlos I de España. Hay que reseñar el emotivo y solemne momento que vivieron ambas corporaciones en dicha presentación.
Y como no, un año más llegó el Callejón Cruz. Lugar de reconocido sentimiento cofrade y donde el capataz de la Cruz de Mayo quiso hacer un recordatorio especial a todos aquellos que no pudieron disfrutar de sus imágenes en la calle durante la pasada Semana Santa, hermandades, costaleros, nazarenos, músicos y cofrades en general.
Acompañados por la magníficas interpretaciones de la Banda de Cornetas y Tambores San Juan Evangelista, y ante un numeroso público que vibraba a cada movimiento, demostraron los costaleros su sentimiento y su maestría en el andar. Maravillosa conjunción entre cuadrilla y banda, que deleitaron durante 25 minutos a todos los asistentes a este precioso enclave cofrade. Marchas como “Bulerías en San Román”, “Septem Verba Christi” o “El Amor de San Juan”, hicieron arrancar los aplausos de los cofrades allí reunidos.
Y como todo se acaba, tras cinco horas de recorrido llegó la hora de decir adiós. Ante una calle repleta de público y como despedida de un gran año, nos regalaron una entrada para enmarcar. A los sones de “Desprecio de Herodes”, “Silencio Blanco” y “Marinero de Esperanza” (composición propia del último disco de la Banda), enfilaron la puerta de la Casa Hermandad de la Oración en el Huerto para despedirse de todos los asistentes.
“Ahí queó”. Ya no hubo tiempo para más. La Cruz de Mayo de la Calle Guadalajara recorrió las calles de Dos Hermanas en su XIV Estación de Gloria, dejando claro de nuevo ser el verdadero modelo a seguir.
Ahora queda un duro trabajo, para que el próximo año vuelvan a deleitarnos de nuevo. Año del XV Aniversario y para el que han preparado muchos actos, sorpresas y estrenos. Será entonces Mayo de 2008. Para ellos el sueño de salir a la calle está ya más cerca.