El Hospital Virgen del Rocío interviene con éxito a un bebé de 12 días con un grave problema cardíaco
"Más allá de la complejidad de la técnica que hemos utilizado, nuestro principal reto era operar sobre un corazón totalmente invertido en un recién nacido", ha explicado el doctor Hosseinpour. En los corazones sin problemas, la sangre pasa a través de los pulmones, luego al resto del cuerpo y después nuevamente a los pulmones. En los casos de transposición de grandes arterias, el flujo sanguíneo en los pulmones y en el cuerpo ocurren de manera independiente, provocando graves problemas de oxigenación (la sangre que circula por el organismo no se oxigena al no pasar por los pulmones). "La rotación que presentaba el diminuto corazón nos dificultaba en gran medida las ya difíciles maniobras quirúrgicas de este tipo de cirugía", ha añadido el especialista.
La intervención tuvo una duración de cinco horas y requirió para su ejecución circulación extracorpórea. Los cirujanos cardiacos Reza Hosseinpour y Antonio González Calle han contado con la colaboración de dos anestesistas, dos perfusionistas y profesionales de enfermería especializada, a los que se suman pediatras intensivistas y cardiólogos.
La técnica de corrección de la transposición de grandes vasos es conocida internacionalmente como switch arterial. Se trata de resecar la aorta y la arteria pulmonar, intercambiar sus posiciones y volver a implantarlas en su lugar correcto. La principal dificultad que entraña esta cirugía es la transferencia de las arterias coronarias (las dos primeras ramas que salen de la aorta para dar sangre al corazón). Cuando se transfiere la aorta hay que transferir también estas dos arterias, las cuales miden apenas dos milímetros de diámetro. Aunque es una técnica rutinaria y consolidada en cirugía cardiaca, hacerla en un corazón que está invertido exige la máxima precisión, incrementado el riesgo de esta cirugía.
Realizada la operación, la malformación queda resuelta salvo complicaciones, no siendo necesaria ninguna otra intervención, pudiendo gozar Clara de una buena calidad de vida, sin limitaciones ni secuelas. Sólo en algunos casos, con el crecimiento, los pacientes pueden sufrir un estrechamiento circunscrito en la arteria pulmonar que con un cateterismo cardiaco pudiera paliarse.
Se calcula que 8 de cada 1.000 niños nacen con alguna anomalía en el corazón. El Hospital Universitario Virgen del Rocío, centro de referencia para Andalucía Occidental en cirugía cardiaca pediátrica, realiza anualmente más de 150 intervenciones de cardiopatías congénitas; registra cada año más de 2.500 consultas de Cardiología; unos 600 ingresos de niños con problemas cardiacos; y más de 200 cateterismos pediátricos.