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Ya se fueron los niños bielorrusos. Camarada Creyente


Otro año mas y desde que en el año 2000 la Hermandad del Cachorro tuviera esta iniciativa, en estas épocas veraniegas vienen a pasar unos días a nuestra ciudad unos niños rubitos desde la lejana Bielorrusia.

Cada año se ha ido aumentando el número de niños que han venido y de Hermandades que han colaborado con este proyecto, hasta alcanzar este año la cifra de 14 Hermandades, algunas de ellas de fuera de nuestra provincia, y unos 400 niños en total.

Estos niños, como ustedes ya sabrán, vienen con los síntomas de la radioactividad producida en Chernobyl en sus cuerpos y los 40 días que permanecen en Sevilla, tanto por nuestro clima como por los alimentos que ingieren, les hace regenerarse tanto que, al parecer, su esperanza de vida aumenta unos dos años y medio.

Por lo tanto podríamos decir que se esta convirtiendo anualmente en una de las mayores obras de caridad que hacen nuestras Hermandades con cualquier sector de la población y como tal me parece que se le debe dar mas publicidad de la que actualmente tiene.

Sin embargo hay voces que se alzan para decir que antes de acordarnos de los pobres de fuera deberíamos recordar que en las puertas de nuestras iglesias tenemos muchos necesitados a los que ayudar y que hay barrios como el Vacie o las Tres Mil Viviendas donde hay mucho que hacer.

Y yo les digo a toda esta gente que es verdad, que tienen razón en todo lo que dicen pero, que tiene de malo ayudar a unos niños que necesitan de nuestro clima o nuestros alimentos, no pueden ser compatibles estas ayudas a necesitados, porque criticar una por no hacer la otra, potenciemos también la segunda pero sin olvidarnos de la primera puesto que estos niños nos necesitan tanto como los de aquí.

Además voy mas lejos, aunque por esto alguno me critique. El que dice esto de ayudar al pobre de aquí porque no lo practica. Que se dirija a su Hermandad y proponga a la Diputación de Caridad o a quien corresponda esta asistencia como han hecho toda la vida Hermandades como El Gran Poder o Macarena y, sin embargo, esta última también trae niños bielorrusos demostrando que son compatibles las dos cosas. Jesús dijo que si ayudamos al necesitado lo hacemos también con el, pero no especifico que valía mas el próximo que el lejano.

De todas maneras no creo que nuestras Hermandades descuiden al pobre cercano, dentro de las posibilidades de cada una, aunque también hay que decir que en muchas ocasiones son estos necesitados los que no se dejan ayudar y desgraciadamente, en muchas ocasiones, desprecian nuestra ayuda o simplemente la rechazan porque les es mas cómodo pedir que encontrar una solución a sus problemas.

Todavía estoy esperando a ese gran proyecto que se anuncio hace meses por parte del Consejo de Cofradías para la ayuda al Polígono Sur. Me pareció una iniciativa estupenda en la que se podría involucrar la gente joven de nuestras Hermandades para ayudar a las personas de este conflictivo barrio y, además, ver una realidad que en muchas ocasiones hay que vivirla en las propias carnes para creerse lo que allí esta pasando. Pero me parece que por el momento habrá que seguir esperando.

No quisiera terminar sin agradecer a todas las personas que hacen posible la venida de estos niños. Esas familias que deciden tener durante 40 días a su cargo a un niño como si fuera suyo, me consta que alguno se lo quedaría de por vida. Esas otras personas que por no poder quedarse con ningún niño colaboran pagando un viaje que aunque parezca mentira, es un dinerito curioso. Esos monitores que en su tiempo de vacaciones prefieren quedarse en Sevilla para que un día a la semana salgan con su grupo de niños a algún sitio de recreo. Esos encargados por parte de cada Hermandad de coordinar todos los actos, para que nada salga mal y que la estancia de los niños sea perfecta.

Todos estas personas, mas algunas que habré olvidado sin querer, son las que hacen que desde el año 2000 unos niños necesitados de nuestro ambiente puedan tener mas calidad de vida en un futuro. Son, sin ellos saberlo, testigos de Dios y mensajeros del Evangelio.

Con estas pequeñas cosas el que les habla cada vez se siente mas Creyente y menos Camarada.

   

Si quieren opinar sobre este articulo lo pueden hacer en el siguiente correo electrónico camarada-creyente@hotmail.com










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