Galería. La Hermandad Matríz de Almonte agradeció a su filial de Gines su entrega a la Virgen del Rocío. Raúl Ramírez Cano.

Raúl Ramírez Cano. La Hermandad de Gines, fiel a sus Reglas, peregrinó ante la Virgen del Rocío en la villa de Almonte para rendirle pleitesía en la festividad de la Inmaculada Concepción.   En el Chaparral comenzó la procesión hacia la Parroquia de Almonte. Los sones del tamboril rompieron el silencio de la mañana. El Simpecado, antecedido del estandarte de la corporación y por varas, estuvo acompñado en todo momento por un gran número de ginenses que se desplazaron expresamente a la localidad onubense. Fue también importante la participación de los más mayores de Gines que acudieron a Almonte gracias a la Hermandad que dispuso el transporte y el almuerzo para ellos.   La Santa Misa estuvo presidida por el párroco de Gines. La parte musical estuvo a cargo del Coro de Gines. Se pudieron oir los nuevos temas que el Coro prepara para el nuevo disco que grabará en breve. Uno de los momentos más emocionantes fue el canto de la Salve y los vivas a la Virgen que culminaron la ceremonia. La Hermandad Matriz de Almonte aprovechó la peregrinación para hacer partícipe a la Hermandad de Gines de su gratitud a ella. Se destacó la labor de este pueblo aljarafeño en su constante entrega a la causa rociera. Hay que recordar que hombres de Gines han sido los que desinteresadamente han colocado la nueva solería que estrena el Santuario de la Blanca Paloma.

Fotos: Raúl Ramírez Cano.

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