Carta de despedida del Hermano Mayor de la Hermandad Castrense del Rocío‏

Queridos Hermanos:

Cómo decían los clásicos “tempus fugit”, el tiempo vuela, y ahora lo estamos comprobando, parece que fue ayer cuando este que os escribe estaba empezando la andadura con su Junta de Gobierno, llenos de ilusiones y de proyectos con los que hacer crecer a nuestra Hermandad. Han pasado más de tres años, en los que hemos trabajado y conseguido llevar a nuestra Hermandad al culmen de lo que cualquiera de nosotros anhelaba (JMJ 2011, Aniversarios, Filial) además, tenemos a S. M. el Rey como Hermano Mayor Honorario, a todos los Jefes de Estado Mayor como Hermanos de Honor, nuestros jóvenes han peregrinado hasta la Virgen, han visitado los Tesoros del Santuario del Rocío, hemos organizado campañas solidarias, incluso con una Caravana por el centro de Sevilla, hemos celebrado nuestros Cultos en las sedes de los Ejércitos y de la Guardia Civil, en nuestra Capilla se han organizado los Cultos de la manera más digna posible, hemos apoyado a nuestra Parroquia en cuantos Cultos y eventos ha organizado, y un largo etcétera de trabajos que se han ido realizando de manera callada, pero que siempre han dado sus frutos públicos.

Pero llega el triste momento de la despedida, ya se han celebrado las elecciones y una nueva Junta de Gobierno va a comenzar a trabajar para mantener a nuestra Hermandad en ese lugar que actualmente ostenta en el Movimiento Rociero, y para hacerla crecer internamente, una Junta que llegará con esas ilusiones renovadas y con esas ganas de trabajar intactas, les deseamos que puedan desarrollar su trabajo sin cortapisas y con el apoyo de todos los Hermanos.

En todo camino hay tramos llanos y tramos con dificultades, el de esta Junta de Gobierno también los ha tenido, pero queremos olvidar esos malos tramos, aunque sin perder las enseñanzas que nos han dejado, y recordar sólo los buenos momentos. En nombre de la Junta de Gobierno que presido y en el mío propio, quiero agradeceros a todos los apoyos, las palabras de cariño, e incluso los avisos hechos con el corazón cuando nos hemos equivocado en alguna decisión, siempre hemos trabajado como mejor hemos sabido, y buscando el bien de la Hermandad. Ya hemos agradecido convenientemente su apoyo a las autoridades religiosas, militares y civiles, así como a las Hermandades, que durante este tiempo han estado a nuestro lado.

Para finalizar voy a utilizar otro término de los clásicos “carpe diem”, aprovecha el momento, es lo que os deseamos desde esta Junta de Gobierno, que aprovechéis cada momento con la Hermandad, porque cada día que pasa no vuelve, que saquéis todo lo bueno de cada situación y que aportéis lo que podáis para que nuestra Hermandad siga creciendo y fortaleciéndose, que no os entretengáis en poner piedras en el camino, que es más bonito contemplar el paisaje y compartirlo con los demás.

Sólo me queda pedirle a la Santísima Virgen del Rocío y a su Hijo el Divino Pastorcito, que os colmen de bendiciones y que guíen a nuestra Hermandad por la senda recta.

Manuel Francisco Matito Muñoz