Crónicas desde la Campana. Domingo de Ramos. Daniel García Acevedo

Este Domingo de Ramos del año 2014 se ha caracterizado por el calor, tórrido sol y altas temperaturas que esperemos se mantengan hasta el próximo domingo.

A las 16,25 horas, el niño Ignacio Vega Rosa pedía la primera y más esperada venia en la Campana. Este año echamos de menos a la banda de la Sagrada Columna y Azotes, que abre el cortejo, pero que por decisión de la Hermandad del Amor, no han realizado la Carrera Oficial ya que se han negado a reducir en 50 componentes, para reducir tiempos de paso. Personalmente me parece esta decisión muy injusta y creo que el reducir músicos no va a recortar más de un minuto en una hermandad. Sin embargo, y si la cosa se trata de recortar tiempo, si creo que se puede sacar más “tajada” realizando las reviras más rápidas o “aconsejándoles” a los capataces que en las levantás en el Palquillo no den auténticos pregones con dedicatorias larguísimas, todo ello para que sea escuchado por los micrófonos de las televisiones o radios.

Destacó sobremanera, y ya ciñendonos al paso de la Sagrada Entrada en Jerusalen, la nueva disposición de las figuras, con el Señor retranqueado en el paso y rodeado de imágenes, y las nuevas tallas de la mujer y la niña, obras de Fernando Aguado. El Señor discurrió a los sones de la banda del Sol, que interpretó 3 marchas clásicas, la última de ellas ya con el paso metido en Sierpes. Como siempre, el paso iba con rosas de color rosa.

La Hermandad de Jesús Despojado comenzó a pasar a las 17 horas. El Hermano Mayor, Juan Torres, estuvo viendo a su cofradía desde el palquillo ya que una dolencia lo tiene en reposo. El paso de misterio pasó con un andar rápido por la calle central, para ralentizarse en el resto y hasta dar un paso atrás antes de perderse por Sierpes, con dos marchas de la agrupación musical Virgen de los Reyes. Claveles rojo sangre de toro llevó el paso, flor que veremos en esta crónica más de dos veces. El Señor Despojado de sus vestiduras iba ataviado igual que en su primera estación de penitencia, al cumplirse el 75 aniversario de la hechura. El paso de la Virgen de Dolores y Misericordia discurrió por la Campana en dos marchas interpretadas por la banda municipal del Liceo de Moguer, teniendo que pararse en la entrada en Sierpes por la apretura de los nazarenos, lo que se aprovechó para cantarle una saeta.

A las 17,25 horas pedía la venia la Hermandad de la Paz. Con cuatro marchas y un andar lento pasó el misterio del Señor de la Victoria , a las órdenes de Ernesto Sanguino y Joaquín Rivas. El Señor lució una preciosa túnica bordada y el paso llevaba claveles rojos sangre de toro. Los nazarenos del palio transcurrieron de 3 en 3 para que el amplio cortejo pasara lo más pronto posible. La Virgen de la Paz transitó con tres marchas tocadas por la banda de Santa Ana, de Dos Hermanas, también con un andar lento. Se estrenaba una saya, bordada por Manuel Solano, en consonancia con el estilo gótico de la corporación.

 

La Hermandad de la Cena pedía la venia a las 18,22 horas, 12 minutos después de la hora fijada en los horarios. El Señor de la Sagrada Cena pasó con dos marchas de la banda de las Cigarreras. El paso llevó de nuevo los faroles, en vez de los candelabros que ha lucido unos años, y se pudo observar al Señor restaurado, aunque fue el año pasado, pero la lluvia impidió verlo en todo su esplendor. El Señor de la Humildad y Paciencia, que celebra el 40 aniversario de su nueva inclusión en el cortejo, viene acompañado por los niños de la Escolanía del colegio Salesianos de la Trinidad que, con sus voces angelicales, acompañan magníficamente al paso. El paso llevaba flores variadas con corcho. La Virgen del Subterraneo pasó con dos marchas interpretadas por la banda de música del Maestro Tejera, la última de ellas “Virgen del Subterraneo”. El paso llevaba claveles rosas.

A las 19,02 horas comenzó a pasar la hermandad de la Hiniesta. Los primeros aplausos de la  jornada fueron para el paso del Señor de la Buena Muerte y al término de la marcha “ La Santa Espina ” tocada por la agrupación Santa María Magdalena de Arahal con los xilófonos. El paso iba exornado por claveles rojos con un friso de lirios morados. El Cristo de la Buena Muerte visitará, nada más pase la Semana Santa , el taller de Pedro Manzano, para su restauración. Restauración por la que ha pasado la Virgen de la Hiniesta y a la que pudimos ver por primera vez en la calle tras ello. La banda del Carmen de Salteras interpretó las marchas “Madre Hiniesta”, “Estrella Sublime” e “Hiniesta Coronada”, con un andar lento. También se despidió con aplausos este paso. Lució claveles blancos.

La Hermandad de San Roque, que este año ha tenido que hacer la estación de penitencia desde la iglesia de Santiago, pidió la venia a las 19,53 horas. El retraso en este momento de la jornada era ya de 13 minutos. 4 marchas, interpretadas por la banda de la Centuria Macarena , fueron tocadas al Señor de las Penas que discurrió con un andar lento, mandando el paso Carlos Villanueva. El Señor llevó este año la túnica bordada. Los nazarenos del palio pasaron de 3 en 3, en todos sus tramos. El paso de la Virgen de Gracia y Esperanza transitó a buen ritmo a los sones de tres marchas interpretadas por la banda de música de las Nieves de Olivares, la última de ellas “Pasan los Campanilleros” que se terminó de tocar ya en Sierpes.

A las 20,40 horas, o sea con 20 minutos de retraso, comenzó a pasar la hermandad de la Estrella. Todos los nazarenos de la cofradía pasaron de 3 en 3. El Señor de las Penas pasó con cuatro marchas de la banda de Presentación al Pueblo de Dos Hermanas, la última de ellas “A la Triana costalera” que, con su andar característico, hizo que los abonados de Campana disfrutaron del buen hacer de esta cuadrilla, mandada por Manuel Vizcaya. El Señor de las Pena llevaba las manos atadas. La Virgen de la Estrella discurrió con cuatro marchas de la banda que la acompaña y que no es otra que la centenaria banda de música de la Oliva de Salteras. En la calle central de la Campana , y dado que el cortejo no avanzaba, el paso se tuvo que detener, pero sin ser bajado. Rosas fueron las flores que llevó el paso de la Estrella.

La Hermandad de la Amargura pidió la venia a las 21,54 horas. El Señor del Silencio con su andar majestuoso pasó con las marchas “Desprecio de Herodes” y “Silencio Blanco” a los sones de la banda de las Tres Caídas. En relación a la banda, apreciamos como pasaron literalmente pegados unos con otros de una forma un poco exagerada. Esto mismo lo pudimos ver con otras bandas de la misma jornada, como la de Tejera y Cigarreras, en la Cena o Presentación al Pueblo en la Estrella. La Virgen de la Amargura pasó con las marchas “Saeta Sevillana” y “Amarguras” que la banda de Ntra. Sra. del Águila de Alcalá de Guadaira interpreta con la campana en la parte final.

A las 22,43 comenzó a pasar la última hermandad del día, la del Amor. Las levantás al Cristo del Amor son a pulso aliviao. 2 saetas le cantaron al Cristo del Amor en su entrada en Sierpes, la segunda de ellas por Loreto desde la tribuna de Campana, por lo que el paso fue arriado unos instantes. La Virgen del Socorro pasó a los sones de “Procesión de Semana Santa en Sevilla” e “Ione”. Antes del giro a Sierpes el paso tuvo que ser bajado. A las 23,33 horas, una media hora de retraso, terminó este Domingo de Ramos en Campana.

Fotos: Francisco Santiago / Arte Sacro