Arte Sacro
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Provincia. Carta a la Cuadrilla de Hnos. Capataces y Costaleros de la Soledad de Dos Hermanas


Arte Sacro. He buscado y rebuscado en el diccionario palabras que definan lo que he sentido durante todos estos años, junto a vosotros y al lado de Nuestra Señora de la Soledad, y deben haberse olvidado de incluirlas porque las que aparecen ni tan siquiera me permiten que podáis percibirlo mínimamente. Vuestro cariño, vuestro afecto, vuestra amistad, vuestro compromiso, vuestra ayuda,… y sobre todo la NOBLEZA que me habéis demostrado me hace insignificante a vuestro lado. Posiblemente no habré podido devolveros ni un mínimo porcentaje de lo que vosotros me habéis dado a mí. Habéis sido muchos los que, durante estos años, me habéis demostrado lo que es la palabra Hermandad, aunque muchos de vosotros no erais ni siquiera Hermanos de la Corporación, pero única y exclusivamente por falta de documentación ya que habéis aportado muchísimo más que otros muchos que si tenían un número.

El espíritu y la entrega de cada uno de los que ha pasado por las trabajaderas de Nuestra Señora de la Soledad ha quedado patente desde el primer momento, desde que éramos unos imberbes, con aquellos largos y fríos ensayos con el Maestro de Maestros, mi tío-abuelo Salvador Dorado Vázquez “El Penitente”, igualando con un puro en la boca, formando de dos en dos para que fuera más fácil contar (aunque tampoco había que contar tanto), se me vienen a la mente nombres como Salvador Perales, Araujo, Jaime Laguillo, El Moreno, El López,… veo también en mi mente a un Fernando Sutil, Hermano Mayor por aquellos entonces (con el pelo y el bigote bastante más negro que ahora), ilusionado con la Cuadrilla de Hermanos Costaleros que estaba naciendo en esos momentos y de la cual él era el verdadero precursor, alentado por sus hermanos Antonio y Carlos, que fueron los que le propusieron la idea de formar una Cuadrilla de Hermanos y lo convencieron de que aquello era posible, y tanto que lo era. La mayoría éramos unos niños (no es una forma de hablar, era realmente así), tan solo había algunos Costaleros con algo de más edad. Algunos nombres se entrecruzan por delante de mí, El Tarta, El Bigote (hermano de los Peseta), Pizarro (el Padre de los Pizarro), Costaleros Profesionales que por DEVOCIÓN a Nuestra Señora de la Soledad se quedaron con nosotros mientras sus fuerzas aguantaron, les doy las gracias por su SACRIFICIO. De los jóvenes costaleros de los principios recuerdo a Antonio y Carlos Sutil, mi hermano José Manuel Barba , mi primo Antonio Fuentes, Juanmi Cotán, El Paquino, El Peseta y su hermano Rafa, Moisés Ruíz de Castro, El Queco Blanco, Delgado, Vicente Macandro, Arjona, Baena, Biri, Kety, Lozano, los Escaso, Emilio Mendo, El Piloto, el Titi, Joselito, Javier García, los hnos. García Barbero, Pepe García, el Turri… grandes Costaleros en años muy duros, he ahí la VALENTÍA de la Juventud. Por allí andaba también uno de los más grandes Costaleros con el que he tenido el privilegio de compartir trabajadera, que por aquella época era tan pequeño que no podía salir, no podía salir pero nos acompañaba vestido de Costalero y pagaba su papeleta de sitio como cualquiera; con permiso del Hno. Mayor, Fernando Sutil, Yo  salí en su sitio el primer año, era 1983, y ese niño no es otro que mi primo Marco Domínguez. Quizás alguno no lo hayáis escuchado ni hablar (ni dentro ni fuera del paso), he ahí la mayor HUMILDAD que le he conocido a un Costalero, gracias por ser así.

Esa plazoleta de la Virgen de Valme inundada del Pueblo de Dos Hermanas, Estrella Sublime, Pasa la Macarena,.. Aquellas levantás a la música… El Penitente decía en una entrevista: ”Pa sé costalero hay que tené arte y echárselo. Mi cuadrilla sabía levanta los paso al son de la música y eso es algo que ya no se sabe hace. Pa vé eso hay que í a Dos Hermanas el Sábado Santo, en que yo saco el Santo Entierro” (ABC marzo de 1987). Los sones de la marcha Rocío inundan ahora mis pensamientos, toca Tejera, el Palio está entrando, mi primo Marco sentado en la zambrana, la voz ronca de El Penitente mandaba “más a tierra” y el palio entraba Imponente a los sones de la música, seguramente doblamos alguna perilla en aquella ocasión, no lo recuerdo exactamente, pero no importaba, allí se respiraba Hermandad por los cuatro costados.

Algunos años después, otro con el veneno de las trabajaderas en sus venas nos acompañó viajando bajo el manto de Nuestra Señora de la Soledad, literalmente bajo el manto porque tampoco llegaba debido a su niñez, pero empujaba más que ninguno, mi amigo Francisco Javier Pizarro. Es de los que están hechos con una pasta especial, pídele lo que quieras y lo hará, es todo un ejemplo de  OBEDIENCIA.

Tras la época de El Penitente, y debido a su retirada (1988), llega la hora del relevo, es El López el que se hace cargo del paso de Palio y Antonio Sutil se hace cargo del paso de Cristo. Auxiliando a El López  iba mi primo Antonio Fuentes, otro que ha dejado muchas gotas de sudor debajo de esas trabajaderas, miembro de la primera cuadrilla de Hermanos con apenas 14 años. En esos años vinieron muchos Costaleros, algunos de aquí como Mario Alcocer, Tinoco, Fernando Pizarro, Crespo,  De la Marta, Oscar Centeno, Mario Centeno, Justo, Paquito Domínguez, Cristóbal Ruíz de Castro, Josemari Sutíl, Butragueño, Guillermo Rodríguez, Cabeza, Juanito, Guillermo el Pintor, Currito, Domíngo, Palacios y varios más de la Banda de Presentación,… y también de fuera, los hnos. Salas (Antonio y Manuel), Castillero, la gente de Alcalá,… ellos vinieron cuando estábamos en peores circunstancias, a la cabeza de los de Sevilla mi “hermano” Paquito el Calentero, como no mencionarlo, Costalero desde chiquitito, heredado de su padre, fue llamarlo y aparecer ipso facto con 6 o 7 más para meterse abajo, eso es  SOLIDARIDAD.

En 1996, ya con José Manuel “Perea” como Hno. Mayor, El López deja el mando del Paso de Palio, Manuel Candiles se hace cargo del Paso de Cristo y Antonio Sutil del Palio. Antonio confía en mí para su equipo junto a Lozano y Moisés, otros dos que se dejaron la piel en los complicados comienzos de la Cuadrilla. Muchas gracias, Perea, por depositar tu CONFIANZA en nosotros. Luego se unieron a nosotros en el equipo de capataces mi primo Antonio Fuentes, David García, Luis y Carlos Sutil, este último el costalero que más años se ha llevado bajo la Soledad, todo un alarde de FIDELIDAD. Es entonces cuando emerge un poco más la Cuadrilla, muchos nombres se me amontonan, Céspedes, Rafa Rodas, Antonio Verdugo, José Antonio Verdugo, Francis, Escalona, Cardeñas, Agustín Talega, Monterior (a este lo recuerdo de pequeño vestido de monaguillo, fijaros hasta qué punto sentirá esto), Luis, Butaca, David García, Tirado, Papa, Carrasco, Gitano, Miguel Durán, Maestre, Sergio Alonso, Juan Pedro Molina, Santi Tamayo, José Ramón Lozano, Molero, Mortaja, Manuel Jesús, Ramón Parreño, Triana y su hijo, David Durán, Diego, Ismael,… También llegaron mis incondicionales, Agu Massons, Rafa Tamayo, Rafael Anaya, Palomo, Samuel, David García Merino, Dani Cotán, Bertoni, Raúl Álvarez, Siguenza, Iván Morilla, Eulogio, José Antonio Caro, Jesús Rubio, El Tanque, Juan Diego Castellano, Prosinesky, Molina, Cristóbal Tinajero, Juan Carlos Tinajero, Ale Bastida, Daniel Herencia, Alfonso Crespo, Quini, Rivas Palacios, Iván Vergara, Félix José Bravo, Rosso, Jiménez Ortega, Millán, Fernando Ramos, Jesús Manuel Álvarez,… prueba irrefutable de LEALTAD. Marchas como La Madrugá, Virgen del Valle y Soleá Dame la Mano pasan en estos instantes por mi cabeza.

Finalmente recuerdo otros muchos nombres de los últimos años, José Antonio Molina, Agustín, Jaime, Rafael Rubio, Oscar Delgado, Félix Urbano, Francisco Fraidía, Francisco Manuel García, Francisco García, Daniel Jurado, Julio Morillo, Antonio Navajas, José Manuel Navarro, Alejandro Navarro, Sergio Ortega, Agustín Peña, Pereita, Periñan, Daniel Rubio, Rivero Rufino, Jaime Ruíz, Sánchez Bolaños, Santana, Agustín Torres, Viejo,… y más nombres que no recuerdo, seguro que me he olvidado de alguno, perdonarme pero sois tantos y tantos Costaleros que han pasado por esas trabajaderas…, muchos de vosotros seguís aún con nosotros, después de tantos años, parece mentira que haya pasado tanto tiempo.

Llegamos a formar un grupo homogéneo con una empatía enorme, nos ayudábamos entre nosotros como si fuéramos uno solo, el gran ambiente que se respiraba era regenerador en todos los aspectos, podías llegar al ensayo malhumorado por cualquier motivo y al rato se te había pasado y al finalizar volvías a tu casa cansado pero feliz. En muchos casos la Hermandad pagó los bocadillos de los ensayos pero en otros muchos ni había para bocadillos, ni muchos estaban económicamente en disposición de pagarlos, entonces los pagábamos entre los que si podíamos hacerlo, y si a alguno le faltaba cualquier otra cosa allí estaban los demás para ofrecérselo, eso es CARIDAD.

Sobre todos nosotros sobresale la figura de Antoni Sutil, él es el trabajador incansable, el que nos cuidado, el que nos ha mimado, nuestro Hermano, nuestro Amigo,.. Él es el nexo de unión de todos nosotros, incluso llevaba a los Costaleros que no tenían transporte a sus casas tras los ensayos y el Sábado Santo tras la Estación de Penitencia. Él lo da todo y no pide ni quiere nada a cambio, es el máximo exponente de GENEROSIDAD.

Quiero mencionar también a los Hermanos Mayores, Manolo Campo y Guillermo López, gracias por el tiempo en que habéis confiado en nosotros. Mi agradecimiento también a la Banda de Música del Maestro Tejera, y en especial a sus directores Pepín Tristán y su hijo José Manuel por poner banda sonora a esta historia (Suena Margot).

Ahora, al parecer, ya no somos válidos para realizar esta tarea y han dejado de confiar en nosotros, sin embargo me voy con la sensación de que no se nos ha tendido la mano, que no se nos ha ayudado, es más, si han visto que nos podíamos caer ni siquiera nos han avisado. Quizás si nos hubieran ayudado lo mismo que hacen con los que nos han sustituido y la junta se hubiera implicado con la Cuadrilla igual a como lo está haciendo ahora, quizás estaríamos hablando de un mayor Poder de Convocatoria, pero no de los Capataces, sino de la Hermandad, que es la que debe tener ese poder, para no depender de nadie sino de Ella misma, de sus devotos y sobre todo de sus Hermanos. Pero creo que podemos ir con la cabeza muy alta porque hemos hecho lo que nos ha dictado el corazón, lo que pensábamos que debíamos hacer, lo que teníamos que hacer, lo que otros no hicieron, que es tan solo dejarnos el Alma en cada levantá, en cada paso que dábamos, en cada arriá, en cada vuelta, en cada Presentación, en cada Salida, en cada Entrada. Solo espero que los que nos sucedan sepan llevar a Nuestros Titulares con el mismo FERVOR con el que nosotros lo hemos hecho, ardua tarea, porque aunque difícilmente podrían igualarlo, jamás llegarán a superarlo.

A la Junta de Gobierno les diré que el mayor activo que tienen son los Hermanos y Devotos, que piensen en ellos a la hora de tomar las decisiones, que les procesen el RESPETO que se merecen, pensad que son sus devociones y tradiciones heredadas las que están en juego. Siempre pensando en la RESPONSABILIDAD que pueden llegar a conllevar este tipo de decisiones, y que tengan la HONRADEZ  como premisa.

NOBLEZA, DEVOCIÓN, SACRIFICIO, VALENTÍA, HUMILDAD, OBEDIENCIA, SOLIDARIDAD, CONFIANZA, FIDELIDAD, LEALTAD, CARIDAD, GENEROSIDAD, FERVOR, RESPETO, RESPONSABILIDAD y HONRADEZ, fijaros lo que me llevo, todo un legado de valores que vosotros habéis inculcado en mí y que son los que, aderezados con un poco de ESPÍRITU CRISTIANO, más fielmente definen a lo que yo entiendo por HERMANDAD.

Han sido más de 30 años junto a Ella, y ahora nos toca aguantar la Chicotá más dura, incluso más que esas que dimos sin apenas gente en los palos, peor que las de la lluvia, peor que aquella que nos dejó en el suelo en la Entrada por el desvanecimiento de un costalero, pero para eso nacimos y moriremos COSTALEROS  y nada ni nadie nos puede arrugar, empujemos todos  “Fuerte Parriba”  y gritad conmigo: ¡VIVA LA VIRGEN DE LA SOLEDAD!

Siempre os llevaré en mi corazón. Gracias a Todos, gracias por todo, hasta siempre Hermanos.

 

Sergio Alejandro Barba Domínguez

Miembro de la Cuadrilla de Hermanos Capataces y

Costaleros de Ntra. Sra. De la Soledad (1983-2013)

Foto: Eduardo Fdez.










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