Provincia. Cantillana arropa a su Patrona, Nuestra Señora de la Soledad, en el Reconociendo canónico de su Patronazgo

Manuel Pinto Montero. El pasado domingo 20 de octubre quedará guardado en los anales de la historia de la popular Hermandad de la Soledad de Cantillana que vivió una jornada donde la Santísima Virgen recorrió las calles de su pueblo tras el reconocimiento canónico de su Patronazgo sobre la Villa. El pasado sábado 12 de octubre la Santísima Virgen abandonaba su Ermita buscando el Templo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción donde ha permanecido una semana celebrando los cultos extraordinarios con motivo de esta efeméride.

La gloriosa y extraordinaria procesión estaba prevista para la tarde del sábado 19 de octubre pero la inestabilidad meteorológica impidió que se desarrollarse en esa jornada. La Hermandad reunida en Cabildo Extraordinario decidió trasladar dicha procesión a la mañana del 20 de octubre. El repicar de las campanas de la torre del Templo Parroquial y el estallido de cohetes anunciaban que la Santísima Virgen de la Soledad abandonaba la Parroquia. La procesión estuvo acompañada en su cortejo por distintas Hermandades de Cantillana, así como Hermandades de distintas localidades cercanas y Hermandades patronales. Bajo negro palio bordado, que cobija a la Santísima Virgen de la Soledad, una obra anónima del siglo XVI, los costaleros portaron a su Patrona por calles donde la devoción se hacía presente al paso de la venerada imagen. En su palio pudimos ver el Bastón de Mando que la nombra Alcaldesa de la Villa de Cantillana desde el 17 de diciembre de 2005. También la Virgen posee la Medalla de Oro de la Villa impuesta el 1 de mayo de 1996.

Entre vivas y ovaciones era mecida a los sones de la Banda de Música Virgen de la Soledad de la propia localidad de Cantillana. Numerosos pétalos caían sobre su palio en distintos puntos del recorrido de la Santísima Virgen. La primera petalada llegó en la calle del Santísimo Cristo de la Misericordia, continuando un poco más adelante en la Casa Hermandad de la Divina Pastora. Con cohetes fue recibida en la Casa Hermandad de la Asunción para llegar unos metros más adelante a la puerta de la Ermita de la Misericordia donde la esperaba con su estandarte la Hermandad de San Benito. La Virgen de la Soledad volvió su mirada hacia el interior de la Ermita mientras el sol se reflejaba en su palio en una radiante mañana otoñal.

Números devotos se arremolinaban alrededor de su paso para no perderte ninguno de los detalles de esta extraordinaria procesión. Con paso firme caminaba por la calle Virgen de Fátima buscando la emblemática calle Martín Rey con un recorrido totalmente engalanado para la Santísima Virgen de la Soledad. Emotiva fue su entrada en la Plaza del Llano donde volvió su mirada hacia la calle Juan Carlos I donde fieles con lágrimas en los ojos la esperaban.

Ya en la Plaza del Llano la campana de la Ermita de San Bartolomé repicaba llamándola mientras en la puerta del Templo la esperaba Nuestro Padre Jesús Nazareno. La Virgen de la Soledad se postró ante las puertas del Templo cantillanero.

Tras abandonar la Plaza del Llano y al filo de las dos de la tarde Nuestra Señora de la Soledad llegaba a las puertas del Ayuntamiento de Cantillana donde tenía lugar el Acto de Consagración de la Villa a la Santísima Virgen de la Soledad. Al abandonar el Ayuntamiento se vivieron los últimos metros del recorrido por la Avenida de Andalucía y la Avenida que lleva su nombre. Al final de este punto se encuentra sur ermita donde recibe las oraciones y rezos de todo un pueblo.

Cantillana despertó este 20 de octubre como uno de sus días grandes, día fiesta y para el recuerdo. Cada rincón se llenó de devoción, cohetes, pétalos y ovaciones en una mañana de otoño en la que Cantillana celebró la ratificación del Patronazgo que la Villa realizó en 1919 y que en el presente año su santidad el Papa Francisco ha reconocida a la Virgen de la Soledad como Patrona apud Deum de Cantillana.

Fotos: Manuel Pinto Montero.