La fuerza de tu mirada. Mariano López Montes

Quiero ofrecer de nuevo a los lectores de Arte Sacro la observación, el mensaje y a la vez la reflexión de este articulo ilustrado con fotografías de Los Titulares de La Hermandad del Museo y la impresionante mirada del Señor de Sevilla en instantáneas de fotógrafos de la época. El articulo en cuestión se titula “Vida en sus ojos” y esta extraído de La Revista "Alma de Sevilla", publicación cofrade de la época y esta más concretamente del año 1953.

En este corto texto que ofrezco y que como todo lo escrito puede tener diferentes ópticas según la particular ideología del lector, se ensalza en primer lugar el poder, el entendimiento y la fuerza que han tenido y posiblemente sigan teniendo nuestros propios imagineros para trasformar la madera inerte en la viveza expresiva y de comunicación del propio Dios, que se justifica desde el plano de la religiosidad y la fe.

Quizás pienso, aunque pueda tener alguna crítica al respecto, que esa motivación es mucho mas compleja y no se puede circunscribir a esta sola motivación. Defiendo desde estas líneas mi particular y personal visión sobre el tema: Aquí creo que cobra especial valor lo que desde La Antropología llamamos “El Antropocentrismo”, que equipara lo divino a nivel de lo humano, lo que facilita la comunicación cercana y humanizada con nuestras queridas Imágenes Titulares.

Hay una frase que ilustra de forma contundente y clara lo que estoy exponiendo. “A la derecha, contempla a Jesus del Gran Poder. Su rostro agotado por el peso de La Cruz, hace varios siglos que constituye la mejor lección evangélica que recibimos los hijos de Sevilla”.

Es por esta particular visión de estos artistas que el propio Cristo siendo Dios, se convierte en hombre y sufre, carga y muere como cualquiera de nosotros. Esa visión personal que tiene de nosotros y nosotros de Él a través de la mirada, es lo que facilita esta comunicación de lo humano o terrenal con lo divino o espiritual.  

Algo incompleta la descripción de exclusividad basado en la condición de haber nacido en Sevilla, porque, aunque si es cierto que hemos tenido un largo aprendizaje basado en la tradición y el sentimiento por nuestras cosas y en particular por Nuestras Imágenes y Cofradías, no impide a foráneos que sepan comprender y tener un pensamiento abierto y sin cortapisas a nuestra propia cultura, religiosidad popular y exteriorización de nuestros sentimientos.

Otra dimensión de nuestra cultura en general y que se expresa en lo sentimental y religioso es el papel preponderante de la llamada “Matrifocalidad” en nuestra propia y particular cultura, eso explicaría el papel predominante que desempeñan nuestras Vírgenes que en algunos casos superan el del propio hijo que padece y muere en la Cruz. El papel de la mujer y la madre es fundamental para comprenderlo. Hay una frase en el texto que podría servirnos claramente como ejemplo “En contraste con la grandiosa expresión del Cristo de La Expiración del Museo, miremos a La Virgen de Las Aguas y en su perfil bellísimo descubrimos el dolor, pero con los tonos delicados de la mujer y la madre con el realismo más sublime”.

Fotos: Archivo de Mariano López Montes