Luz por los Donantes de Órganos para la Virgen del Rosario de la Milagrosa

Arte Sacro. “Un Rosario de Vida” es el mensaje que, entre jazmines pintados magistralmente, lleva una vela para la candelería de la Virgen del Rosario de la Hermandad de la Milagrosa.

Fue encendida por Carlos, Javier y Paloma, los tres hijos de Pilar Baeza, una mujer que disfrutó de cinco maravillosos años, como ella decía, después de su trasplante pulmonar.

En una Parroquia llena de familiares y amigos de Pilar, personas trasplantadas y donantes de órganos, se celebró una Misa de acción de gracias por la prórroga en la  vida que le regaló un ángel, su donante de órganos.

El sacerdote afirmó que el primer donante fue Cristo y recordó que el amor al prójimo  es una fuente de vida. 

El Doctor Pérez Bernal, médico de los Equipos de Trasplantes, habló de Ángeles y de Esperanza, afirmando que Pilar ha sido uno de los muchos “Ángeles sin alas” que tenemos en Sevilla. Comentó que “ella sabía lo que es sufrir al no poder respirar. El sufrimiento reforzó su bondad y su humanidad. Nunca se preguntó ¿por qué a mí? Nunca la escuchamos quejarse y siempre hablaba de agradecimiento”.  Pilar participó en numerosos actos para fomentar las donaciones de órganos para transmitir Esperanza a los enfermos que necesitan un trasplante para seguir viviendo, dejando siempre una huella de humildad, agradecimiento y emociones.

El Hermano Mayor, Javier Fernández de Martos, se fotografió mostrando su Tarjeta de Donante de Órganos y recordó que la Virgen del Rosario lleva muchos años con esta luz de vida y Esperanza como homenaje a estos Ángeles que salvan vidas. Dijo que le había  prometido a Pilar que este año ella encendería esta vela, pero al hacerlo sus tres hijos todos sentimos su presencia.

Para finalizar Ana Pérez Melero, amiga de Pilar, cantó un sentido Ave María a la Virgen.

Fotos: José Pérez Bernal y Fco Javier Montiel