Provincia. Una mirada a la provincia. La hermandad de la Vera Cruz de Los Palacios y Villafranca

Eduardo Fdez. López. La Antigua y Fervorosa Hermandad y Cofradía de nazarenos del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Pilatos y María Santísima de los Remedios es fruto de la fusión en 1929 de dos hermandades, la de la Santa Vera Cruz y la de Nuestra Señora de los Remedios.

Antiguamente, Los Palacios y Villafranca como su propio nombre indica eran dos pueblos, Los Palacios y Villafranca de la Marisma, es en esta ultima villa y en la ermita-hospital de San Sebastián donde tenían su sede las dos hermandades antes mencionadas.

En dicha ermita se estableció la primitiva cofradía de la Vera Cruz a mediados del siglo XVI. En las reglas de la cofradía se contemplaba que la estación de penitencia debía de realizarse el Jueves Santo a la iglesia parroquial de la villa de Los Palacios. A finales del siglo XVII ya acompañaba al Cristo de la Vera Cruz la Virgen de los Remedios.

En torno a esta ultima imagen ya existía una cofradía independiente a la Vera Cruz que organizaba una procesión con su titular e día de su festividad en septiembre y que corría con la mayor parte de los gastos de la ermita, encargándose del total cuidado de ella al extinguirse la hermandad de la Vera Cruz en el siglo XIX.

En 1928 al reorganizarse la cofradía de la Vera Cruz volvieron a realizar su estación de penitencia de manera conjunta, adoptando por el pueblo el sobrenombre del Silencio, ya que no había ningún acompañamiento musical.

En el retablo principal de la capilla de San Sebastián es venerada la imagen de la Santísima Virgen de los Remedios, el retablo esta construido con diversos materiales en tonalidades claras y a ambos lados de la Virgen están las figuras de San Sebastián y un Jesús Resucitado pequeñito de tamaño académico.

La imagen de la Virgen de los Remedios es una Virgen de Gloria con rasgos que la catalogan entre el primer tercio o mediados del siglo XVII, sin embargo algunas restauraciones adelantan su hechura al siglo XVIII, al menos de ese siglo es la imagen del Niño Jesús que lleva en su brazo izquierdo.

A ambos lados del altar mayor se encuentran las imágenes del Cristo de la Vera Cruz y Jesús Cautivo.

El Cristo de la Vera Cruz es un crucificado tallado en 1939 por Antonio Castillo Lastrucci y sus características nos recuerda a otros crucificados “hermanos” como el de Aznalcázar, Cantillana o el de la Buena Muerte de la Hiniesta.

Jesús Cautivo fue realizado por Juan Manuel Miñarro en 1988 según las proporciones del hombre de la Sabana Santa de Turín tan estudiada por este escultor.

La hermandad realiza su estación de penitencia dos veces, la primera de ellas el Martes Santo con el paso de misterio en el que se representa el momento en el que Jesús tras ser abofeteado es llevado ante Pilatos para interrogarle.

El Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de los Remedios, vestida de dolorosa y sin niño, procesionan el Jueves Santo.

En cuanto a los pasos señalar que actualmente se esta realizando uno para el misterio mayor que el anterior, el del crucificado es de estilo neobarroco tallado en madera de color caoba por Francisco Gamero y el de palio lleva bordados en oro sobre terciopelo verde de los talleres de Esperanza Elena Caro y orfebrería de los talleres sevillanos de Villarreal, siguiendo también el estilo neobarroco sevillano.

Antes de terminar este pequeño trabajo sobre esta hermandad palaciega comentar que entre las composiciones musicales dedicadas a esta hermandad la marcha “Nuestra Señora de los Remedios” fue compuesta por Fernando Jesús Romero Triguero, miembro de este portal cofradiero.

Fotos: Eduardo Fdez. López y Fernando Jesús Romero Triguero