Imagen histórica en Santa Rosalía

Francisco Santiago. No era un día cualquiera, ni siquiera respecto al tiempo, que parecía más propio de las últimas Semanas de Pasión vividas.

Aunque la Hermandad de la Vera Cruz tenía todo previsto para acelerar el traslado si la lluvia aparecía, esta no lo hizo y el discurrir del Rosario de la Aurora se hizo lleno de esplendor y con más cámaras de las habituales en este mismo culto en años pasados.

Y es que el poder retratar a la Virgen de las Tristezas junto al Señor del Gran Poder (también a la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso), causó bastante expectación mediática, al menos en cuanto a cámaras digitales.

Aunque quizás no hubo en el traslado todo el público que hubiera imaginado, sí que se notó un aumento, de nuevo por el motivo antes referido. A las 12 en punto la Virgen estaba en la puerta del Convento, donde una representación de la junta del Gran Poder, encabezada por Enrique Esquivias, hizo una ofrenda floral a la Titular de la Vera Cruz.

El Salve Madre fue entonado mientras la Dolorosa del Lunes santo avanzaba por Santa Rosalía para situarse frente al Señor del Gran Poder. Posteriormente, la Virgen fue colocada a la izquierda del Señor, con lo cual quedó flanqueado doblemente por su Madre (Mayor Dolor y Tristezas.

En el cortejo José Sigüenza, ex hermano mayor de Vera Cruz y Francisco Vélez, hermano de la corporación y Delegado del Domingo de Ramos. Una vez concluido el Rosario, se incorporó para asistir a la Función con motivo de los Dolores Gloriosos de la Santísima Virgen, el Delegado del Lunes Santo, Claudio Espejo. Sin lugar a dudas, un gran día para la junta que preside Francisco Berjano Arenado.

Anecdotario

La Virgen lucía el Rosario regalado por la Hermandad del Cautivo y Rescatado, donado el pasado Lunes Santo al igual que a las demás dolorosas del día.

Igualmente lucía el manto azul de Ntra. Sra. de Los Remedios de la Hermandad de las Siete Palabras, cedido para la ocasión.

Como acólito pudimos ver al fotógrafo y compañero de “pasión en Sevilla” José Javier Comas, sin duda y como ven en la imagen, el fotógrafo con más humos.

Fotos: Francisco Santiago.