Y la Estrella se despidió de Santa Ana. Monseñor Asenjo no pudo presidir el Pontifical

Francisco Santiago. María Santísima de la Estrella regresó a su Capilla en la mañana del sábado 12 de junio, tras haber celebrado cultos extraordinarios en la Real Parroquia de Santa Ana.

Aunque en un principio el Pontifical debía haberlo presidido el Arzobispo de Sevilla, Monseñor Asenjo, una huelga encubierta de los controladores le hizo perder el vuelo hacia España desde Roma impidió que pudiera asistir, siendo el Delegado Diocesano de HH. y CC., Manuel Soria, el encargado de poner punto y final a los cultos en la parroquia, concelebrando el director espiritual, Juan Dobado.

Con celeridad, pues había de celebrarse una boda, la priostía de la hermandad de la Estrella se puso manos a la obra y en pocos minutos los hermanos levantaban las andas de la Titular para llevarla a la calle San Jacinto, donde la premura de tiempo era la tónica para la posterior salida extraordinaria bajo palio.

Una amplia representación de la comunidad de Carmelitas Descalzos, encabezada por su provincial, hermanos con cirio y mujeres de mantilla acompañaron al cortejo, al igual que el público, que poco a poco aumentaba conforme se acercaba a su templo.

Este es la breve crónica de un traslado ejemplar y lleno de estampas de magna belleza y donde no faltaron los cantos de la salve a la Titular, los cohetes a la salida de Santa Ana y petaladas a la Reina de San Jacinto. En la primera levantá fueron invitados a portar las andas los hermanos mayores de la Esperanza de Triana y San Gonzalo.

Fotos: Francisco Santiago.