Accidente en Jerez de la Frontera. La Soledad de la Cruz y su verdad. Beltrán Castell.

Con tristeza contempla la Virgen de la Soledad la cruz que preside la Iglesia de la Victoria. Una cruz sin el cuerpo de su hijo, una cruz con un significado enorme en lo espiritual, una cruz que es el símbolo del cristiano, una cruz que representa el triunfo de la vida sobre la muerte, una cruz que nos recuerda que somos pecadores y nos refleja el día a día en nuestra vida... Una cruz que, precisamente el pasado lunes, tenía una cita con todos los jerezanos en la Santa Iglesia Catedral, pero que los jerezanos dejamos plantada porque imperó lo material a lo espiritual.

Quizás el Sagrado Descendimiento haya querido mostrarnos la verdad de todo esto. Y esa verdad no es la propia imagen del Descendimiento, ni tan siquiera la imagen del Cristo de la Buena Muerte o la del Cristo de la Esperanza...

La única verdad es lo que el Descendimiento ha dejado al descubierto, aquel símbolo espiritual que los jerezanos obviamos el pasado lunes, ese ejercicio piadoso de culto a la cruz, esa cruz que el Descendimiento ha querido mostrarnos para que sigamos su camino: el camino de la verdad.

Nota: En breves fechas, la imagen del Sagrado Descendimiento será repuesta al culto tras el accidente que se produjo el pasado lunes durante el montaje del altar de cultos de la Hermandad de la Soledad. La imagen únicamente sufre daños en los ensamblajes de los brazos, que serán reparados en los próximos días. También hay que destacar que no hubo daños personales en dicho accidente.

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