Urbanismo restaura un trozo de la muralla en la calle Santander. Redacción. Diario de Sevilla.
Redacción. Diario de Sevilla.La Gerencia de Urbanismo de Sevilla ha restaurado un trozo de la antigua muralla almohade que conectaba el Real Alcázar con la Torre del Oro después de permanecer siglos oculto entre edificaciones, que habían dejado este lienzo "prácticamente irreconocible".
Este trozo de muralla mide, en la actualidad, unos tres metros de altura por alrededor de cinco de largo y se encuentra junto al acceso al aparcamiento en superficie de la calle Santander. El contratista de la obra y conservador de bienes culturales Carlos Núñez Guerrero explicó, en declaraciones a Efe, que la muralla, que separaba el Alcázar de la Torre del Oro rodeando la Torre de la Plata, servía como corredor de unión de la zona palatina con el río Guadalquivir.
Durante toda la Edad Media y parte de la Moderna, hasta el siglo XVII, esta muralla formaba parte del Alcázar viejo, llamado así porque constituía la zona defensiva de la ciudad, aunque posteriormente también se construyeron allí asentamientos.
La restauración ha buscado diferenciar los restos de muralla antigua de los añadidos más recientes y ha conservado "todos los elementos con cierto interés", algunos de los cuales demuestran la forma apresurada con la que se construyó esta muralla, por su carácter defensivo. El muro fue levantado mezclando el hormigón con guijarros de gran tamaño y, para que la gente entienda que se trataba de un antiguo corredor, se ha construido una puerta cegada que da una idea visual de esta función.
El responsable de la obra aseguró que se desconoce cuál fue la altura original de esta muralla, en la que se han conservado zonas de su superficie original, ya que los criterios de la restauración, que ha contado con un presupuesto cercano a los 30.000 euros y que ha tenido una duración de dos meses, han sido "absolutamente arqueológicos".
Entre los hallazgos que ha deparado esta intervención se encuentra una inscripción, en un muro transversal que también ha sido restaurado y recuperado, donde aparece la fecha de 1585, que fue cuando se construyó en ese mismo lugar el Corral de las Herrerías, una antigua zona industrial de la época.
En este punto se encontraba también el Postigo del Carbón, del que aún son visibles, en una fachada aneja, los restos de sillares donde durante la Edad Moderna se encajaban unas tablas con yeso para que, cuando se producían riadas, éstas no llegasen a la ciudad. Además, los conservadores han encontrado una "pequeña" cenefa decorativa justo en el lugar donde se remató la construcción del antiguo Corral de las Herrerías.
Esta cenefa está formada por tres hileras de ladrillos a soga, planchados con la cabeza vista y enmarcados y servía para la decoración interior del corral.
La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, por su parte, explicó que este pequeño tramo de muralla estuvo unido a diversas edificaciones hasta los años 80, cuando una de las casas a las que servía de soporte fue demolida y se descubrió que la muralla seguía en pie.
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