La restauración del arco de La Trinidad arranca este mes. N. Jiménez. El Correo de Andalucía

El arco de la Iglesia de la Trinidad se encontraba en un estado de deterioro muy avanzado, hasta el punto de que los contrayentes que se casaban en el templo tenían que firmar un documento en el que se hacían responsables de cualquier accidente en caso de que al pasar bajo el arco se produjera algún desprendimiento. La voz de alarma la dio hace semanas el propio pórtico, donde se abrieron fisuras en distintas localizaciones, especialmente visibles en él dintel y los laterales.

Esta situación de deterioro propició el pasado lunes una reunión entre los responsables del templo sevillano y el Ayuntamiento de Sevilla. En ella se acordó que el próximo martes se entregaría el proyecto de obras a la Gerencia de Urbanismo, de manera que las obras comenzarán a finales de este mes, con vistas a que concluyan antes del Sábado Santo del próximo año.

Según detallaron ayer fuentes del consistorio hispalense, los trabajos consistirán en una rehabilitación integral, que afectará tanto al arco como a la cancela, puesto que ésta estaba provocando también problemas estructurales en el estado del arco.

En el transcurso de la reunión que tuvo lugar el lunes, la Gerencia de Urbanismo se comprometió a agilizar y supervisar las obras. El arco de acceso al exterior de la Iglesia de la Trinidad es un conjunto declarado bien de patrimonio histórico. Como medida de seguridad., la dirección de la Casa Salesiana ha inutilizado esta entrada para el paso de vehículos así como para el ingreso de los alumnos al colegio de los Salesianos, de manera que desde hace varias semanas la comunidad escolar tenía que acceder a las aulas a través de un portalón anexo.

El pasado mes de noviembre, el informe elaborado por un arquitecto vinculado a la Casa Salesiana ya aconsejaba someter el pórtico a medidas de seguridad e incluso señalaba la necesidad de su "apuntalamiento'

TEMOR EN LA HERMANDAD

La preocupación por el estado del arco también hallegado a los hermanos de La Trinidad. De hecho, el pasado mes de noviembre, el hermano mayor de la cofradía ya solicitó una reunión formal con los responsables de la Gerencia de Urbanismo. En la corporación preocupa la posibilidad de que tengan que buscar otro templo para salir en Semana Santa, en caso de que las medidas cautelares determinen el apuntalamiento o el cierre del arco.