Provincia. Lantejuela con su Patrona, la Santísima Virgen del Rosario‏‏

Arte Sacro. Lantejuela, en plena campiña sevillana, ha sido desde sus orígenes un pueblo muy mariano. Prueba de ello, son las diferentes imágenes de la Santísima Virgen que hay en su Parroquia de la Purísima Concepción, entre las que se encuentra la Virgen del Rosario, Patrona de la localidad desde tiempo inmemorial.

Este patronazgo, fue impulsado en su totalidad por el Ducado de Osuna, allá por el siglo XVIII, debido al fervor y la devoción que dicho Ducado ha tenido siempre a esta advocación tan mariana.

Una bonita leyenda, nos cuenta que un día de fuertes tormentas, pasaba por las tierras de Lantejuela, los Duques de Osuna en un carruaje. Debido a lo aparatoso de la tormenta y temiendo que algo ocurriera, ambos aristócratas se pusieron a rezar el Santo Rosario, pidiendo protección a la Santísima Virgen en su advocación del Rosario. Al poco tiempo, la tormenta amainó y los Duques se salvaron de peligro alguno. En agradecimiento por lo ocurrido, dichos Duques decidieron regalar al pueblo de Lantejuela una talla de la Virgen del Rosario, nombrándola como su Patrona.

Curiosamente, aquella imagen a la que se postraron los Duques de Osuna y tantas generaciones de vecinos, no es la imagen que Lantejuela venera en la actualidad. A día de hoy, se desconocen los motivos del cambio de la imagen original por la actual a principios del siglo XX, siendo esta historia que le contamos, un verdadero enigma hasta el momento.

La actual imagen de Nuestra Señora del Rosario, es una imagen de autor desconocido, de principios del siglo XX de estilo valenciano, de las llamadas "capipota", es decir, imagen con cabeza y pies; y con una altura aproximada de 1,20 centímetros.

En su salida procesional, la Virgen luce saya bordada en oro sobre tela de raso en tono marfil y manto bordado en oro sobre terciopelo rojo. El niño Jesús, también luce un vestido bordado del mismo estilo que el de su bendita Madre. 

La Virgen sostiene al Niño Jesús con su mano izquierda, mientras que coge el cetro con la derecha, llevando sobre sus manos el rosario, Madre e Hijo. Tanto la Virgen como el Niño, llevan sobre sus sienes, corona de metal sobre dorado.Remata el conjunto una ráfaga de plata. 

La Hermandad le celebró, como cada año, una novena en su honor. Solemnes cultos, que comenzaron el día 24 de septiembre y que tuvieron su momento culmen con la Santa Eucaristía del 7 de octubre, onomástica de la Santísima Virgen del Rosario.

En la tarde del 7 de octubre y desde tiempo inmemorial, la Santísima Virgen del Rosario procesiona por las calles de Lantejuela, siendo acompañada por las distintas hermandades del pueblo, autoridades civiles, así como por numerosas mujeres vestidas de mantilla.

Tras el paso, numerosas mujeres de promesa. Tras ellas, la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús Nazareno, quién se encarga de poner la nota musical en esta jornada, con sus magníficas marchas.

La Santísima Virgen procesiona sobre un paso con orfebrería de Manuel de los Ríos. Como nota curiosa, podemos señalar que, de los distintos brazos de los candelabros, cuelgan rosarios, los cuáles producen un característico sonido, en su discurrir por las calles de la localidad. 

El paso estuvo exornado con nardos y rosas blancas. 

También podemos señalar, que el paso de la Patrona de Lantejuela es llevado por 24 mujeres costaleras. Mujeres, que con gran sentimiento y esfuerzo, pasean a su Bendita Madre por las calles de Lantejuela, desde hace más de 25 años. 

Sin duda, uno de los lugares más bonitos para ver procesionar a la Virgen es la salida y entrada del templo, donde sus costaleras, tienen que salvar los cinco escalones que separan el templo de la plaza. También se viven emotivos momentos, cuando la Santísima Madre del Rosario, pasa por la Casa-Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno; lugar éste donde se le canta la Salve y se le ofrece un ramo de flores por parte de la hermandad de penitencia. 

Uno de los puntos más bellos del recorrido, se produce cuando pasa por la calle Purísima Concepción, lugar conocido en Lantejuela, como el "Rinconcillo", donde la estrechez de la calle llega a su punto máximo, originando un dificultoso pero a la vez bonito lugar de encuentro con la Virgen del Rosario.

Nuestra Señora del Rosario, reina del mes de Octubre en Lantejuela, se encargó un año más, de repartir esperanza y amor de madre junto a sus vecinos, en su anual procesión por las calles de Lantejuela.

Fotos: José Manuel Cordobés Delgado