Provincia. Nuestra Señora de la Soledad visitó a los fieles difuntos en un histórico traslado a la Parroquia de San Juan

Manuel Pinto Montero. Amanecía en la Villa de Marchena el pasado domingo junto a la Parroquia de Santa María donde los vecinos se arremolinaban en sus puertas para acompañar a Nuestra Señora de la Soledad en uno de los actos más emotivos previos a su Coronación Canónica. Rezando el Santo Rosario Marchena acompañó a la Santísima Virgen por rincones donde no es habitual la presencia de la Virgen de la Soledad en su Estación de Penitencia la tarde del Sábado Santo.

Especialmente bello su paso por el Arco de la Rosa, una imagen inédita que nos regaló esta mañana mariana. Tras ello buscó el barrio de San Miguel para dirigirse hasta el Cementerio Municipal de San Roque donde tuvo lugar la Sagrada Eucaristía a las puertas del Campo Santo. Una vez finalizada la misa la Virgen de la Soledad visitó los panteones de las Hermandades marcheneras que la esperaban entre rezos y oraciones. En la Capilla del Cementerio se inauguró un retablo cerámico en recuerdo de esta histórica visita.

Nuestra Señora de la Soledad es una imagen contratada con Gaspar del Águila en 1570, siendo una de las más antiguas documentadas. La imagen presenta las manos unidas en actitud orante  portando pañuelo y rosario entre sus manos. En esta ocasión lució saya blanca bordada y manto negro bordado, estrenado para la ocasión y donado por unos devotos. En sus sienes portó corona de plata y la tradicional ráfaga, elemento mantenido en su iconografía. Dos faroles de plata iluminaron las andas que estuvo exornada con flores blancas.

Tras la visita a los Panteones de las Hermandades y a las comunidades religiosas de Marchena se inició el traslado hasta el Templo Parroquial Matriz de San Juan donde recibirá culto. Para el traslado de vuelta la acompañó con sus sones la Banda Villa de Marchena.

Fotos: Manuel Pinto Montero.