Reina Coronada de Piedad
Arte Sacro. El 14 de septiembre se celebró en el altar del Jubileo del templo Metropolitano, solemne misa estacional, durante la cual el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, coronó canónicamente a Ntra. Sra. de la Piedad.
La solemne misa estacional dió comienzo a las 10:30 horas, y contó con el acompañamiento musical del Grupo de Cámara Sacra, dirigido por Arturo Artigas Campos, así como del órgano de Pedro Luengo.
Las naves de la Catedral estaban llenas de hermanos y devotos de la Virgen. Muchas mujeres lucían mantilla negra y los hombres chaqué. El calor se hizo presente durante la celebración, pero esto no afeó una mañana histórica para la hermandad baratillera.
En el altar del jubileo se encontraba la Virgen de la Piedad que lucía el manto donado por una hermana, diseñado por Javier Sánchez de los Reyes y ejecutado en el taller de bordados de Jesús Rosado. Tembién portaba la nueva saya, a juego con el manto, un tocado a tablas realizado con encaje de oro francés montado sobre tisú de plata, ambos del siglo XIX, y rematado con encaje de bolillos de oro a juego con el manto, realizado por Alfonso Aguilar. Javier Grado realizó un precioso y delicado exorno floral compuesto de longiflorum, rosa blanca, nardo, roble blanco, limonium y verdes ornamentales.
Asistieron el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, algunos concejales del Ayuntamiento de Sevilla y el Delegado de Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, Ricardo Sánchez Antúnez.
También acudieron algunas autoridades militares, representantes del Consejo de Hermandades y Cofradías, hermanos mayores de corporaciones allegadas, el Presidente del Sevilla Fútbol Club, José María Del Nido Carrasco y el representante del Real Betis Balompié, Joaquín Sánchez, colaborador de la hermandad en los actos culturales con motivo de la coronación.
A las 10:30 horas, comenzó el solemne pontifical presidido por el Arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses. Acompañando al Arzobispo, un grupo de hermanos portaban la corona de espinas del Stmo Cristo y la diadema con la que iba a ser coronada Ntra Sra de la Piedad.
Instantes antes de la coronar a Nuestra Señora de la Piedad, Monseñor Saiz Meneses ha colocado la corona de espinas del Santísimo Cristo de la Misericordia a sus pies. La diadema de oro con la que ha sido coronada la Piedad del Baratillo ha sido elaborada con las aportaciones de hermanos, devotos y hermandades. “Sabéis que tuve el honor inmerecido de colaborar -aunque fuera brevísimamente- en el cincelado de la diadema, en el taller de los Hermanos Delgado”, recordaba el arzobispo.
En su homilía, el arzobispo ha explicado que en este día «vamos a expresar de una manera especial nuestro amor de hijos y vamos a renovar nuestro compromiso de fidelidad en todas las circunstancias de la vida, en todas las situaciones, porque sabemos que ella siempre nos acompaña con su protección”. En esta línea, ha señalado que “la coronamos porque es verdaderamente Reina, por ser Madre de Dios, y porque fue asociada a su Hijo de un modo único, tanto en la vida terrena como en la gloria del cielo. Nuestra Señora de la Piedad nos alienta en la fe que hemos recibido de nuestros padres, y nos impulsa para vivirla en el momento presente y para transmitirla a los demás, especialmente a los más pequeños de la familia, y a los jóvenes”.
Más adelante, ha resaltado que también hoy se celebra la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, Titular de la corporación del Miércoles Santo: “La cruz, que era un instrumento de suplicio y de muerte, gracias al amor de Cristo, se ha convertido en instrumento de gracia y salvación, de perdón y misericordia”. Además, ha insistido en que “la Cruz manifiesta cuán grande es el amor de Dios, y nos declara que en la vida, a pesar de que en ocasiones el sufrimiento se hace presente y podemos quedar paralizados o a oscuras por el dolor, por el egoísmo, por el odio; a pesar de que el mal nos amenaza de diversas formas; a pesar de todo, existe un amor más fuerte que el pecado y que la muerte, más fuerte que nuestras flaquezas y miserias, un amor que hace nuevas todas las cosas. María Santísima nos introduce en el misterio de este amor y nos invita a levantar de nuevo la mirada hacia la Cruz para descubrir en ella la fuente de la salvación y de la vida”.
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En su homilía, monseñor Saiz Meneses ha descrito la imagen coronada: “La Piedad, del Baratillo, es una imagen singular de María, Madre de la Misericordia. Esta imagen muestra el momento en que la Virgen María recibe el cuerpo exánime de Jesús después de que José de Arimatea y Nicodemo lo bajan de la cruz; representa a la Virgen en duelo por la muerte de su único Hijo, Jesús, su compasión por su Hijo, el padecer con su Hijo”. Al respecto, ha reflexionado sobre ese momento, explicando que precisamente “piedad sintió María ante el cuerpo de Cristo, exánime y desgarrado por los tormentos. La expresión de su rostro en actitud serena nos hace pensar que María contempla y medita la escena en su corazón” y aunque representa el dolor de una madre que ha perdido a su hijo, “todo en ella transmite sosiego, reposo y aceptación del destino redentor del Hijo entregado por la salvación de la humanidad entera. María acepta el sacrificio de Jesús, carga su propia cruz y lo acompaña hasta el final. En aquel momento está renovando el hágase que respondió al ángel en el momento de la Anunciación”.
Con esta coronación canónica, ha continuado el arzobispo hispalense, “nos comprometemos a que reine en nuestros corazones, en nuestros hogares, en nuestra hermandad, en Sevilla. Le pedimos que nos enseñe a responder con generosidad a la llamada de Dios, a caminar en la fe y la esperanza, a mostrar su piedad y misericordia especialmente a los pobres, a los que sufren, a los indefensos, a los más necesitados”.
Finalmente, monseñor Saiz ha concluido su homilía apuntando que se ha coronado a la Virgen “con una joya material”, pero junto a esta, “le ofrecemos también una corona espiritual que se va cincelando a lo largo de toda la existencia”. En primer lugar, “la corona de nuestra conversión personal, de la humildad, de la actitud de servicio”. Por otra parte, “la corona de la evangelización, de una sólida formación, de la defensa de la fe, del testimonio de palabra y de una vida ejemplar”. Y, por último, “la corona de la solidaridad, de contemplar a Cristo en el hermano necesitado y poner remedio a sus males”. En este sentido, ha mencionado las distintas obras sociales que la hermandad ha llevado a cabo con motivo de la coronación: una ayuda económica al Convento de la Encarnación; el sostenimiento del comedor social de las parroquias de Los Pajaritos, y la creación y sostenimiento, junto con Pastoral Gitana, de una escuela multideportiva y de inclusión para niños y jóvenes en la Parroquia de san Pío X, en el Polígono Sur.
La hermandad del Baratillo, al finalizar la firma del acta de la coronación, hizo entrega de una réplica de la Piedad al arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, que dijo que le había llegado al corazón.
Antes de retirarse, el arzobispo de Sevilla, se fotografió con las autoridades civiles, militares, junta de hermandad y mujeres de mantilla.
PROCESIÓN TRIUNFAL DE REGRESO
A las 17:15 horas, la hermandad inició el regreso de los Titulares a la capilla de la Piedad en solemne y triunfal procesión de gloria, visitando el Ayuntamiento, donde el alcalde hizo entrega de un cuadro conmemorativo, además de la tradicional ofrenda de flores. También visitó la sede de aquellas hermandades e instituciones con las que el Baratillo mantiene carta de Hermandad, es decir, la Hermandad de la Carretería, la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y la Hermandad de la Esperanza de Triana.
En esta procesión triunfal de regreso, Ntra. Sra. de la Piedad se presentó con la nueva diadema de oro realizada en el taller de los Hermanos Delgado, la cual sigue el diseño de la primera diadema que formó parte de su ajuar. Igualmente portó el nuevo manto donado por la hermana Rosario Santamaría Bermúdez, diseñado por Javier Sánchez de los Reyes y ejecutado en el taller de Jesús Rosado.
Igualmente, el cortejo estrenó una nueva insignia, consistente en un lábaro, de estilo neobarroco, cuyo motivo es la realeza de María, siendo el proyecto de Gonzalo Navarro y la ejecución en el taller de Santa Clara, mientras que el asta ha sido realizado en el taller de Ramón León.
Fotos: Fco Javier Montiel