Nuevo Corazón para la Virgen del Amor de Pino Montano
Arte Sacro. Realizada por Manuel Casiano Fernández. Esta pieza está ejecutada en metal bañado en oro fino, enriquecido con corales, topacios, circonitas, granates y perlas.
Este corazón representa el amor recíproco de la Virgen hacia nosotros y a la inversa, siendo plasmado a través del espejo que alberga en su interior. De esta sutil manera nos veremos en el interior del pecho de nuestra Madre.
Este está ornamentado con un fino trabajo de forjado de flores y roleos que de forma asimétrica pero equilibrada aporta vida y movimiento. En su centro, un gran topacio nos recuerda el color de sus ojos, que nos endulza la vida con sus tonos miel.
Este está perimetrado por una orla de roleos cincelado y con pedrería verde y blanca, blanca de Pureza y verde de su Madrina la Esperanza.
Del pecho de la Virgen solo nos pueden brotar flores que nos denotan belleza, sensibilidad y feminidad. Tales como claveles, azucenas y rosas.
Un gran cordón de corales rodea la pieza con una lagrima que cae de él.
Este gran corazón está sustentado por el amor de sus hijos, reflejado en dos angelitos ornamentados con flores forjadas y piedras, las cuales en su centro preside una margarita con granates que nos recuerdan al Señor de Nazareth.
De esta manera sus hijos han querido demostrar y agradecer su Amor a su Madre.