La Hermandad de la Anunciación de Juan XXIII vivió una histórica jornada en su procesión extraordinaria al cumplir su L Aniversario fundacional
Fco Javier Montiel. La Hermandad de la Anunciación de Juan XXIII celebró ayer, sábado 13 de septiembre, una jornada inolvidable con motivo del L Aniversario de su fundación. La corporación protagonizó una procesión extraordinaria que llevó a la Virgen de la Anunciación, acompañada del arcángel San Gabriel, hasta la Santa Iglesia Catedral de Sevilla, regresando posteriormente a su templo en la calle Laraña.
Un camino hacia la Catedral
La salida se produjo puntualmente a las 10:00 horas desde la Iglesia de la Anunciación, en plena calle Laraña. El cortejo discurrió por algunas de las vías más emblemáticas del centro sevillano —Cuna, Plaza del Salvador, Francisco Bruna, San Francisco, Hernando Colón, Alemanes y la Avenida de la Constitución— hasta acceder a la Catedral por la Puerta de San Miguel minutos antes de las 12:00 horas.
El acompañamiento musical de este traslado matinal estuvo a cargo del Coro de Voces Blancas de Altair, que ofreció un repertorio de carácter litúrgico y solemne, aportando un ambiente de gran recogimiento y espiritualidad.
La Asociación de Fieles Ntra. Sra. de los Reyes hizo entrega de la medalla de la Virgen a la hermandad de la Anunciación.
Una vez en el templo metropolitano, se celebró una Misa Estacional presidida por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, en la que participaron numerosos fieles y devotos que abarrotaron el interior de la Catedral para compartir esta efeméride con la joven corporación.
La vuelta, entre la devoción y la música
A las 20:30 horas comenzaba el regreso hacia Laraña, esta vez con un itinerario especialmente cuidado que incluyó lugares tan significativos como la Plaza Nueva, la calle Sierpes, la Plaza del Salvador, la Alfalfa o la Plaza Cristo de Burgos, en un discurrir que permitió contemplar estampas inéditas de la Virgen de la Anunciación en enclaves muy vinculados a la religiosidad popular sevillana.
El acompañamiento musical de esta procesión vespertina corrió a cargo de dos formaciones de prestigio: la Banda de Cornetas y Tambores Jesús del Gran Poder (Coria del Río), que abrió el cortejo, y la Banda Municipal Fernando Guerrero (Los Palacios y Villafranca), que puso sones procesionales tras el paso.
La entrada en el templo se produjo en torno a las 00:30 horas, culminando una jornada que pasará a la historia de la hermandad y de la ciudad.
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Un día señalado en el calendario cofrade
La Hermandad de la Anunciación ha querido agradecer el apoyo de las corporaciones y de los numerosos sevillanos que se acercaron a presenciar este traslado extraordinario, subrayando especialmente la hospitalidad de la Hermandad del Valle, que cedió su sede en Laraña como punto de salida y regreso.
Con este acto, la corporación de Juan XXIII no solo conmemoró medio siglo de vida, sino que reafirmó su identidad y su presencia en el corazón de Sevilla. Ayer, la Virgen de la Anunciación, acompañada por el arcángel, escribió una de las páginas más brillantes de su historia en el marco incomparable de la Catedral y las calles del centro hispalense.
Fotos: Fco Javier Montiel
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