70º Besamanos de Nuestra Señora de los Dolores
Fco Javier Montiel. Nuestra Señora de los Dolores fue venerada en su 70º besamanos, que volvió a convertirse en cita de fe y encuentro con la Madre. La Santísima Virgen se presentó con su manto de salida, estrenado en 2001, y la saya bordada en oro sobre tisú de 2002, ambas obras salidas del taller de Francisco Carrera “Paquili”.
El tocado elegido fue el delicado encaje de punto a la aguja sobre tul, estrenado aquel Martes Santo de 1991, enmarcando su rostro dolorido con sobriedad y dulzura. Coronaba sus sienes la presea de oro con la que fuera coronada canónicamente el 15 de septiembre de 2002, realizada por Orfebrería Delgado López.
Llevó la Virgen sobre su pecho el corazón de siete puñales, obra de 1993, enriquecido en oro, platino, rubíes, brillantes y zafiros, junto con la medalla de la Ciudad de Sevilla, recibida en 2002. A ello se sumó el estreno de un nuevo puñal donado por Francisco Carrera Iglesias. Sobre la faja militar lució el broche regalado por la Banda de Las Nieves en 2016, recuerdo del cariño que los músicos de Olivares le profesaron tras más de tres décadas de acompañamiento.
En sus benditas manos, la Virgen portó el rosario de cuentas de ámbar con cruz dorada de estilo colonial, pieza del siglo XIX que ofreciera la familia Escalona Parrilla en 2008.
El besamanos de este año quedó, una vez más, marcado por la cercanía de los fieles y la emoción contenida ante la Madre de los Dolores, que volvió a mostrarse como refugio y consuelo en la oración de su pueblo.
Fotos: Fco Javier Montiel