Entrevista a Nacha, niña bielorrusa y a Carlos y Margari, sus padres de acogida: “Nosotros con Anastasia hemos aprendido muchísimo”

Daniel y Juan Alberto García Acevedo. Carlos y Margari son un matrimonio que llevan varios años trayéndose, por la hdad. de la Cena, a una niña bielorrusa llamada Anastasia. Por esto le hemos querido preguntar algunas cuestiones propias de unos padres de acogida y cual es su relación con Nacha, como así le llaman a la niña, cuando ella no esta en Sevilla.
¿Cuántos años lleváis trayendo niños bielorrusos?
C. Este es el tercer año. Los tres años con Nacha.
¿A cual de los dos se le ocurrió la idea de acoger a un niño y porqué motivos?
C. Nosotros éramos monitores, surgió la oportunidad de acoger a Nacha y decidimos acogerla. Vamos, que no fue una idea preconcebida.
¿Cuáles son los inconvenientes, una vez que ya esta aquí Nacha, que pueden surgir?
M. En mi caso la incompatibilidad con el trabajo. Los niños llegan antes de que empiecen las vacaciones y, gracias a Dios, tengo un trabajo que me la puedo llevar y ella está con otros niños.
C. Hay un inconveniente que es la diferencia de culturas. Entre ellos que son bielorrusos y nosotros que somos españoles hay una diferencia cultural. Pero es una cuestión de tiempo, en el que ella se adapta a nosotros y nosotros a ella. Termina siendo una simbiosis. No hay ningún problema en ese aspecto.
¿Qué suele hacer un día cualquiera?
C. Pues, primordialmente, tiene muchísima actividad. Se levanta por la mañana, desayuna, ve la televisión, esta siempre jugando, es una polvorilla. No te puedo decir algo en concreto, porque realmente su nivel de actividad consiste en hacer todo lo que se le ocurre y todo lo que quiera.
¿Qué comidas le suelen gustar más y cuales menos?
C. A ella le gusta poco comer. Las patatas fritas, las pizzas, las hamburguesas. Sus gustos son muy parecidos a los niños de aquí.
¿Y la fruta?
C. También le gusta, pero no es una gran consumidora de fruta como otros niños que han venido.
M. Prefiere helados, Coca-Cola, chocolate.
¿Qué relación afectiva se crea entre ustedes y ella?
C. Esto es muy difícil de explicar. Dentro de cualquier relación hay momentos más álgidos, menos álgidos, relaciones de mucho cariño y otras de tirarse de los pelos. Si es cierto que se pasa un año que cualquier cosa que comentamos o hacemos sale el nombre de Nacha a relucir. Me imagino que eso indicara concretamente que se crea un vinculo afectivo bastante grande.
¿Seguís manteniendo el resto del año algún tipo de relación con ella?
C. Totalmente. Hablamos bastante por teléfono. Tanto Nacha nos llama a nosotros como nosotros a ella. Ella nos manda cartas, fotografías con una bicicleta que le regaló mama. Mantenemos el contacto durante todo el año.
Cuales son los motivos por los que animaríais a otras familias para que se acogieran al programa de acogida.
M. En nuestro caso, que cuando la acogimos por primera vez todavía no estábamos casados, se crea un vinculo de familia muy bonito. Se crea una relación muy especial con estos niños. No tenemos hijos y para nosotros Anastasia es de la familia. No hacemos nada sin consultarle a ella y ella no se le ocurre hacer nada sin consultárnoslo a nosotros.
Animar a las posibles familias porque es muy bonito. Lo que ellos te ofrecen a ti y lo que tu le puedes ofrecer a ellos.
C. Para mi creo que es bastante más importante, incluso, el motivo en si del proyecto. Hay que tener claro que el proyecto es necesario y, aparte de eso, creo que lo más importante es la aportación que ellos te hacen.
Muchas veces te dicen, pero es que cuando se vayan lo pasas muy mal. Reconozco que se pasa mal, porque se crea el vinculo que te hemos comentado anteriormente, pero la aportación que estos niños te suelen hacer, tanto afectivo como, hasta incluso, cultural es muy grande. Nosotros con Nacha hemos aprendido muchísimo. No tenemos niños y, obviamente, no podemos definir como seria esta situación teniendo nosotros alguno, pero si podemos decir que la aportación que nos ha hecho Nacha a nosotros, más que nosotros a ella, ha sido tremenda.
No se puede animar, esto hay que vivirlo. Es una relación de todos los días, de alegrías, de “penillas”. Pero realmente, no le puedo decir a alguien hazlo, porque hasta que no lo vivas y no lo sientas, hasta que no tengas esa convivencia, nadie te podrá explicar nunca en la vida el porque de tenerlo. Habrá niños más revoltosos, menos revoltosos, más cariñosos, menos cariñosos, pero todos te aportan algo.
Así que, por orden, la importancia del proyecto, la aportación que te da el niño y, sobre todo, esto hay que vivirlo.
Pues muchísimas gracias por contarnos vuestras experiencias.
También hablamos con Nacha, para saber de su experiencia aquí, pero, entre que se encontraba algo cortada y que ese día no tenía muchas ganas de hablar, solo le pudimos sacar algunas cosas. Cuando no hay grabadoras delante, nos comentan, que es muy parlanchina.
¿Cuántos años tienes?
9.
¿De que ciudad eres?
De Berecino.
¿Cuántos años llevas viniendo a Sevilla?
3 años.
¿Qué es lo que más te gusta de aquí?
Isla Mágica.
¿Y lo que menos te gusta?
Nada.
Algo habrá, el calor, por ejemplo.
Si.
¿Cuando vuelves a Bielorrusia echas de menos a tu familia de Sevilla?
Un poquito.
¿Y cuando estas en Sevilla te acuerdas de tu familia de Bielorrusia?
Si, mucho.
De comer que es lo que más te gusta.
Las patatas fritas.
Fotos: Juan Alberto García Acevedo.