La cuenta... Antonio Sánchez Carrasco

Debe de ser que vamos llegando a esta etapa del año en el que todo es fraternidad y buenos sentimientos que ya sólo veo el momento de ser feliz. Ya hemos montado el belén y hemos visto algunos de los besamanos que por la Inmaculada veneran a la patrona de España. Pero hoy hay algo fuera de lo corriente en nuestras vidas que es la vuelta de la Macarena. La llegada al culto de ese icono de la devoción que durante unos meses ha estado en restauración. Cuando escribo esto aún no la he visto, pero ya el hecho de que esté es importante. Una semana con polémica de bandas, con la policía local queriendo cobrarles a las cofradías, ...., pero ha vuelto la Esperanza. Es probable que esa Fe en una imagen no sea bien visto por un teólogo o por el Dicasterio, pero hasta para un pro trianero como yo, saber que la Macarena ha vuelto es otro nivel. Podríamos, si nos pasan la cuenta de la policía, pedir un replanteamiento de los servicios que nos mandan, que abundan curiosamente cuando las horas se pagan dobles y escasean cuando no; o pasar la cuenta de aquellos marrones que las cofradías le quitan al consistorio; pero para que meternos en berenjenales el día que ha vuelto la Esperanza. Podríamos hablar de cómo se cambia una banda en Sevilla, pero me diríais con razón que yo soy partidista como músico que fui de la Redención y llevaríais razón, pero me da igua,l ha vuelto la Esperanza Macarena y esto ya no tiene remedio, en poco más de dos semanas nacerá el Gran Poder y la Ciudad volverá a sus pulsos, aquellos que miden el sentimiento y la vida de la Urbe más cainita del mundo. Sean felices y tengan cuidado ahí afuera.

#LosLunesAlSol

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.