...Y Tejera tocó la marcha “La Soledad” a la Virgen de San Lorenzo
Daniel García Acevedo. La procesión de regreso desde la Catedral de la Virgen de la Soledad de San Lorenzo nos tenía guardada una sorpresa de esas que perduran en la memoria cofrade durante muchísimos años.
Lejos quedaban ya en la memoria el madrugón para verla salir por San Lorenzo a eso de las 6,45 horas. También su entrada en la Catedral y el posterior Pontifical presidido por el Cardenal Amigo quedaban vagos en el recuerdo.
Incluso la salida desde la Puerta de los Palos y el impresionante cortejo de “bacalaos” que acompañó a la Virgen de la Soledad hasta la misma puerta del Ayuntamiento. O el gran gentío que seguía a la Stma. Virgen alrededor del paso y que hacía que las chicotás no fueran muy largas, al no poder avanzar.
Allí, en el andén del Ayuntamiento, tantas veces nombrado las noches de Lunes Santo, se produjo la sorpresa. Sorpresa ya anunciada y que muchos esperábamos ansiosos desde que nos enteramos de ella.
La banda del Maestro Tejera, dirigida magistralmente por José Manuel Tristan, quiso unirse al 450 aniversario fundacional de la hermandad de San Lorenzo y nos regaló el oído interpretando la marcha “La Soledad” que compusiera en el año 1991 el maestro Pedro Morales y que el mismo autor califica como de las mejores de su repertorio.
Solo se interpretó esta marcha ya que la hermandad en cabildo de hermanos decidió hacer el recorrido en silencio, como lo hace en la noche del Sábado Santo. Sin embargo pudimos disfrutar en este momento del recorrido con los sones de esta gran composición.
Mientras terminaba la marcha y con el paso arriado se le entregó un ramo de flores por parte de la corporación municipal.
Después de esta parada en la casa consistorial, la Virgen de la Soledad continúo su camino en silencio por la calle Tetuán para llegar a la parroquia de San Lorenzo.
Esta estampa de la Soledad de San Lorenzo con música será recordada por los cofrades y la pena es que solo fuera una sola marcha. Aunque hay quien dice que los grandes perfumes mejor en tarros pequeños.
Fotos: Juan Alberto García Acevedo.