El Santo de hoy. San Lucas.
La vida de este joven sufrió un cambio repentino una vez que conoció a la persona de Jesús y se entregó enteramente a su servicio salvador de los hombres.
Trabajaba de médico en Grecia. Era un ferviente adorador de los ídolos o dioses paganos. Vivía entregado a las necesidades de sus enfermos. En el trato con ellos fue donde conoció la debilidad y la miseria de los seres humanos.
Pero un buen día, cuando menos se lo esperaba, oyó hablar a san Pablo de Jesús y de la obra de salvación que nos ha traído a todos con su pasión, muerte y resurrección.
A partir de este instante, ya nunca abandonaría al bueno de san Pablo por espacio de 18 años.
Es el autor del cuarto Evangelio y los Hechos de los Apóstoles. Si se leen con detenimiento, se encuentran términos que indican a las claras sus conocimientos de medicina.
Inquieto por la vida del Resucitado, es el apóstol que toma nota de todo lo referente a su Maestro. Sobre todo se fija en su ternura y en su misericordia, en su infancia y en los últimos instantes de su existencia.
Su Evangelio encierra las parábolas del Hijo Pródigo, símbolo total del amor gratuito de Dios para con los hombres.
El mismo Dante dijo de san Lucas:" Es el escritor de la misericordia divina".
Es el cantor del amor de Dios encarnado al igual que Juan fue el cantor del amor infinito de Dios Trinidad.
Se debe a san Lucas el relato del amor de María la Virgen para con su Hijo:<< Ella meditaba todas estas cosas en su corazón",
Sufrió el martirio por anunciar el Evangelio hacia el año 84. Es el patrono de los médicos.
¡Felicidades a quienes lleven este nombre!