Jueves de Pentecostés en Sevilla con la Virgen del Rocío del Salvador
Francisco Santiago. Fue increíble la acogida que realizó el público a la salida de Ntra. Sra. del Rocío del templo de San Isidoro el 28 de febrero, que pudo pasar perfectamente por un día de Semana santa, con bulla incluida.
Ya nos lo advertía el hermano mayor, José Ramón Candau Cáceres, que el traslado no iba a ser de la forma habitual, pues al realizarse en Cuaresma se iba a proceder de una forma más intimista y cercana a los cultos externos más relacionados con la Pasión y Muerte que los típicos de la Romería.
Por ello, tras la misa de acción de gracias y con retraso con respecto a la hora inicial, se procedió a comenzar el cortejo hacia su sede canónica. La Virgen nos ofrecía una imagen estupenda y única, pues al ir sobre andas, sin su habitual tumbilla, se pudo apreciar espléndidamente su discurrir por la Costanilla.
A las 21:30 horas se iniciaba el cortejo en San Isidoro, y cercana a las 22:30 horas, la Cruz parroquial que presidía el acto ya estaba en la rampa del Salvador, siendo a las 22:40 horas cuando la Virgen entraba de nuevo en su Casa recién reformada.
La Corporación rociera tuvo, además, el detalle de visitar una vez en El Salvador, a las dos hermandades de penitencia, un gesto más de buen hacer que concluyó con los cantos de su Coro, mientras el Simpecado ya estaba en su nueva ubicación acristalada tras su peregrinar en la mañana de ese mismo día en Rosario de la Aurora.
Felicidades.
Fotos: Francisco Santiago