Patrimonio Cultural. El IAPH restaura el libro de cabildos de la Hermandad del Cristo de la Sangre de Arriate (Málaga)

Arte Sacro. La Consejería de Cultura, a través del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), ha restaurado el libro de cabildos y gastos de la Hermandad del Santo Cristo de la Sangre del municipio malagueño de Arriate. Se trata de una publicación de un gran valor histórico que recoge acontecimientos muy ligados a la vida local de la localidad entre los años 1729 y 1961. Los tratamientos han tenido como fin la consolidación material de la obra para recuperar la legibilidad de la imagen artística y restablecer su unidad potencial y funcionalidad. Paralelamente, con la encuadernación del total de documentos, se ha conseguido dar unidad a la publicación. El presupuesto de los trabajos asciende a 14.400 euros.

El delegado provincial de Cultura de la Junta de Andalucía en Málaga, Manuel Jesús García, ha asistido al acto de presentación del libro restaurado, acompañado, entre otros, por el alcalde de Arriate, Bernardino Gaona, el jefe del Centro de Intervención del IAPH, Lorenzo Pérez del Campo, y la Hermana Mayor de la Hermandad del Santo Cristo de la Sangre, Cristina Badillo.

García ha manifestado que el libro permite reconstruir buena parte de la trayectoria vital de la Hermandad, cuyo origen se remonta al siglo XVII, aunque la cofradía no se constituyó canónicamente hasta el año 1729. De igual forma, ha destacado el "gran valor histórico que para Arriate y sus vecinos y vecinas tiene el volumen restaurado, puesto que gran parte de los hechos que recoge están muy conectados con la vida local".

Una sucesión cronológica

El contenido del libro es una sucesión cronológica de los acuerdos tomados en las juntas de cabildos generales de la Hermandad, que giran en torno a cuatro asuntos fundamentales, como son la elección de cargos, la relación de los elegidos y la promesa de los oficiales de dar cumplimiento con su deber, la presentación anual de cuentas y la relación de visitas para comprobar las mismas por parte del Arzobispado de Málaga y, por último, el inventario de efectos y bienes.

El documento está confeccionado en un único volumen encuadernado en pergamino flexible sin refuerzos y fue objeto de importantes añadidos que perjudicaron su valor. Aunque los trabajos llevados a cabo no permiten precisar qué partes son originales y cuáles añadidas, se han podido localizar más de 30 marcas de agua y papeles sellados de los años 1797, 1854, 1858, 1860, 1864 y 1882, que ilustran la progresión de estos elementos de validación en los citados periodos de tiempo.

La obra fue objeto, en primer lugar, de un tratamiento de desinfección y desinsectación. Tras las pruebas de solubilidad y la toma de muestras, se llevaron a cabo en el cuerpo del libro tareas como el desmontaje, la limpieza, la eliminación del exceso de tinta, la consolidación o la reintegración manual y mecánica del soporte y el plegado de los cuadernillos.

Posteriormente, con respecto a la encuadernación, se llevó a cabo una nueva limpieza, trabajos de hidratación, unión de cortes y desgarros, reintegración manual y cromática del soporte, protección y refuerzo de los injertos, aplanado y alisado y protección. Para la reproducción de la encuadernación original, se realizó la costura, cubiertas en pergaminos, cierres, unión del cuerpo del libro y adhesión de las guardas, entre otras tareas. La obra va protegida en una caja de conservación a medida.