Acólito del Amor. Francisco Santiago
Ayer se pudo ver al Cristo del Amor desde la calle, aunque su portentosa imagen no recorriera Sevilla como cada noche de Domingo de Ramos.
Y tras pasar la Estrella por Campana, dicen que se veía por Cuna una luz que se diferenciaba de las otras. Era como la luz de un cirial portado por un adulto, como si una promesa continuara pagándose cada noche de este Domingo tan especial...
No te vimos, pero estabas allí; dejándote sentir entre los largos capirotes de negro ruán. Tal y como hicieron los niños de La Borriquita al salir del templo, hoy Lunes santo volverás a estar ahí, dando esa Redención que necesitamos los que te añoramos, los que volveremos a verte junto a tu Virgen del Rocío que viste crecer por Santa María la Blanca.
La lluvia se torna en nieve fría mientras que la penitencia sigue por dentro... Te añoramos José María.
Foto: Francisco Santiago