El domingo de Ramos que quisiéramos olvidar
Francisco Santiago. llevamos demasiado tiempo pendientes de la meteorología. Nos hemos convertido en esclavos de AEMET, siendo por lo visto y leído el principal responsable de que miles de nazarenos y muchas más personas se empaparan literalmente ayer en Sevilla.
Todo comenzó con un magnífico cielo azul adornado de nubes blancas, sólo roto por breve espacio temporal por una llovizna sobre las 13:15 horas, lo que hizo que las hermandades que salían en los primeros lugares pusieran sus cuerpos de nazarenos en la calle, pues nada indicaba lo contrario.
Cinco Hermandades estaban en la calle e incluso el pequeño hermano de la Borriquita, Luis Mora-Figueroa, había pedido la venia en Campana al presidente del Consejo, que posteriormente fue acompañado por el Obispo Auxiliar. De repente, apareció lo que nadie había previsto..., la lluvia.
La Cena y La Hiniesta volvieron sobre sus pasos de regreso a sus templos, mientras que la Borriquita se dirigía desde Sierpes y Sagasta al Salvador. Jesús Despojado se refugiaba en La Anunciación, mientras que San Roque decidía no salir.
La Paz tenía al paso de misterio en el arquillo del Ayuntamiento y al palio en el Postigo, pero el cuerpo de nazarenos aguantó estoicamente los chaparrones hasta que se refugiaron en la Catedral.
Cuando todo parecía perdido, a las 18:36 horas se indicaba que La Estrella volvería a ser "La Valiente", poniendo sus pasos en la calle, pidiendo la venia a las 20:50 horas. Por entonces la Amargura ya había decidido no salir.
Mientras tanto, la Hermandad de Jesús Despojado se veía obligada a volver a su Templo por el camino más corto, aunque se había intentado recuperar su paso por Carrera Oficial... pero no se permitió. A las 19:30 horas volvía a Molviedro por Calle Cuna, mientras que la Paz hacía lo mismo desde la Catedral a las 20:30 horas. En el Salvador tampoco hubo buenas noticias, la Hermandad tras la mojada del cuerpo de nazarenos más jóvenes y de su misterio de la Entrada Triunfal, decidió no salir.
Este es parte del resumen de un Domingo de Ramos atípico marcando la Semana Santa, un año más, por las predicciones meteorológicas.
Fotos: Francisco Santiago, Jesús Bustamante y Reyes Calvillo