Opinión. Las "putas sillitas". Francisco Santiago
Todos los años es lo mismo, hasta que no ocurra algo "gordo", nadie hará nada por impedir que un grupo de perros (con todo mi cariño hacia los animales) enturbien la Semana Santa por cojones. Y conste que no son todos, sólo los intransigentes que no velan por dejar un paso entre las sillas.
Se plantan en hilera, ocupando preferentemente los lugares donde desembocan calles o donde hay esquinas. nadie hace nada por impedirlo y si el Ayuntamiento no actúa con contundencia..., algún día pasará lo que ya está tardando en pasar.
Y esto ocurrió mientras la Hermandad de Jesús Despojado aún no había plantado su cruz de Guía en Tetuán desde Rioja. Y te planteas seriamente partirle la boca al que, reitero, "por cojones", ha dicho que ese trozo de calle es suya y por allí sólo pasa Dios, pero por delante suya, nadie por detrás...
Algún día no tendré que acordarme de los muertos de nadie... quizás porque una bulla haga el trabajo por mí... Y conste que no estoy en contra de su uso, pero sí estoy en contra del abuso y MAL USO que se hace de las mismas.
Foto: archivo Francisco Santiago