9/12/2004- De Frente: Los Otros.

Cuando Amenábar puso ese título a su genial película consiguió intrigar tanto o más que el propio desarrollo del film, y una vez visto el desenlace de éste aún nos preguntamos si se refería a “los otros” al resto de personajes que no aparecen en la historia hasta su conclusión, o por el contrario “los otros” son los protagonistas que, realmente, son los que pertenecen al mundo del más allá y por tanto merecen ser considerados como ajenos a la realidad.

En las cofradías también tenemos a “los otros” que, como en la película de Amenábar, piensan que son ellos el centro del mundo, no comprenden la realidad y se esfuerzan por manejarla a su antojo, nunca basándose en la razón ni el conocimiento. “Los otros” no es un grupo, más bien diría que es una clase de cofrades, aunque, como dice el refrán “Dios los cría y ellos se juntan” y acaban por conocerse todos, aliarse y llevar a cabo acciones conjuntas. “Los otros” se tienen devoción entre ellos, más que a cualquier imagen titular, son capaces de todo con tal de favorecerse entre sí. “Los otros” son ambiciosos, ansían el poder, trabajan en la sombra, preparan cabildos para derrocar a juntas, confeccionan candidaturas para hacerse con el mando de las hermandades, dominan a algunos medios de comunicación en donde han infiltrado a sus miembros. A “los otros” es difícil verlos en cultos de hermandades, en sesiones de formación, en comisiones doctrinales; por el contrario, sus reuniones tabernarias en donde se planifica todo, se despelleja vivo al que le lleve la contraria, se mueven los hilos de la manipulación más rastrera para conseguir sus objetivos.

“Los otros” no pasarán frío en el banco de una iglesia mientras se reza el rosario, y nunca serán ellos los que dirijan la oración desde el ambón (bueno, ni siquiera saben lo que es un ambón), si van alguna vez (siempre en poca cantidad y en grupitos) estarán más pendientes de si las velas están torcidas que del mensaje que el predicador transmite. “Los otros” no guardan cola en un besamanos mezclados con el populacho. A “los otros” no les interesa la historia de las cofradías, no compran libros, ni revistas, ni ven los “especiales” que páginas como ésta insertan para enterarse del rico pasado de éstas, no tienen ni idea de cuándo se fundó su hermandad, sus mentes escasamente preparadas no asimilan tal cantidad de información.

“Los otros” dominan más de una hermandad, y más de dos, pero últimamente se están encontrando con varios escollos. Ya nada es lo que era, y recientemente han sido derrotados con sus mismas armas en más de una ocasión.

Si habéis logrado identificar a “los otros” en vuestras hermandades procurad alejaos de ellos, no leáis lo que escriben sus afines, aisladlos, que queden en el ostracismo, que sigan perdiendo el tiempo criticándolo todo, maquinando, que poco a poco lograremos erradicarlos hasta que se den cuenta que, como en la película de Amenábar, son unos fantasmas que aunque quieran, no pueden cambiar las cosas de sitio.

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Foto Cabecera: Archivo Serrano - © Arte Sacro 2004