Día Mundial del agua. La Unión de Consumidores de Andalucía quiere concienciar a la población de la importancia de un bien tan escaso

Sevilla Información. Aunque nuestro planeta bien podría llamarse el planeta “Agua” en vez de Tierra (el 70% de su superficie está cubierta por este líquido), el agua dulce supone una pequeñísima parte de este gran volumen. De ella dependemos los seres vivos por lo que su escasez pone en peligro la vida de muchas especies –incluida la nuestra- y su contaminación la convierte en inutilizable para cualquier ser vivo.

Un ser humano necesita dos litros diarios de agua para sobrevivir. Sin embargo, en nuestra sociedad, el consumo de agua por persona puede suponer más de 1.000 litros diarios. Y aunque Andalucía ha aumentado algo el nivel de sus acuíferos durante los últimos días,  los expertos no paran de alertarnos de las terribles consecuencias que esta época de sequía pede tener.

Si al derroche de este bien tan preciado le sumamos los graves efectos que la contaminación ha tenido sobre la vegetación y la fauna de los ríos (que han ido desapareciendo conforme se vertían en ellos productos capaces de contaminar miles de litros de agua) el panorama resulta realmente desalentador.

Por ello, y con motivo del Día Mundial del Agua, la Unión de Consumidores de Andalucía-UCA/UCE, ha analizado los usos y problemas que rodean al líquido elemento.

Como ya hemos dich, un ser humano necesita dos litros diarios de agua para sobrevivir. Sin embargo, en nuestra sociedad, el consumo de agua por persona puede suponer más de 1.000 litros diarios. Esta elevada cantidad se puede entender sin consideramos que producir un kilo de papel consume 250 litros de agua, uno de plástico 2.000, un kilo de arroz 4.000 y un bistec 9.800 litros . Aunque la industria y la agricultura son los grandes consumidores de agua, desde el hogar también se pude influir decisivamente en la reducción del gasto.

El problema del agua no es sólo su consumo, sino también el estado en el que la devolvemos a los ríos y al mar tras su uso. Las fuentes de contaminación de las aguas son muy variadas: fertilizantes y pesticidas, productos químicos procedentes de la industria, residuos fecales, detergentes, productos químicos del hogar (pinturas, barnices, ...), aceites, etc. Toda esta contaminación ha tenido graves efectos sobre la vegetación y la fauna de los ríos, que han ido desapareciendo conforme se vertían en ellos productos capaces de contaminar miles de litros de agua.

Aunque, como ya sabemos, un gran porcentaje del agua que se gasta a diario está destinada a la agricultura, la industria y el sector servicios, cada uno de nosotros pede aportar su “pequeña gota” y contribuir al ahorro de un bien no sólo preciado sino necesario. Por ejemplo, la mayor parte del agua en el hogar se consume en el cuarto de baño. La ducha o el baño y la cisterna son los grandes “desagües” del hogar. Un grifo abierto puede gastar 5 litros de agua por minuto, un grifo que gotea puede suponer un gasto de 60 litros de agua al día si no se repara. El problema se agrava cuando toda esa agua se mezcla con el agua contaminada del resto de los hogares y de la industria, inutilizándose para su consumo.

Cuando arrojamos sustancias como aceites, pinturas, barnices... estamos contaminando las aguas, dificultando su depuración e incrementando el mal estado de nuestros ríos. Para evitar estos y otros desastres que a todos nos afectan, la unión de Consumidores de Andalucía-UCA/UCE ofrece una serie de consejos:

Existen griferías y sanitarios de bajo consumo, así como elementos para su eficiencia. Cuanta menos agua usemos menos aguas residuales habrá.

Repara los grifos que gotean. Una gota por segundo se convierte en 30 litros al día. Ahorrarás agua y lo notarás en la factura.

El 75% del agua que empleamos en el cuarto de baño es para el aseo personal. No te recrees en la ducha.

Muchas cisternas modernas tienen dos tipos de vaciado (para aguas menos y mayores). Si la nuestra no es de este tipo, siempre podemos meter una botella llena de agua en la cisterna para ahorrar un litro de agua cada vez que la usemos.

No arrojar el aceite de cocinar al inodoro. Llévelo a los puntos de recogida especial, si no existen en tu municipio échalo a la basura tras ser empapados en papel de periódico.

Utiliza detergentes sin fosfatos y con tensioactivos de origen vegetal. Compruébalo en la etiqueta antes de comprarlos.

Compra papel higiénico o servilletas de color blanco, y evita el de colores o decorado con ingentes cantidades de sustancias químicas, muchas de ellas contaminantes, tanto para fabricarlo como para eliminarlo en las depuradoras. Lo más ecológico es el papel higiénico reciclado, de color gris suave.

El váter no es un cubo de basura. No arrojes elementos que distorsione la depuración de las aguas.

El cultivo de césped y determinados productos agrícolas no son apropiados en determinadas zonas, por ejemplo de clima Mediterráneo, lo correcto son las plantas y cultivos autóctonos.

Si puedes y tienes posibilidad, recoge agua de lluvia. No se puede beber, pero sirve para fregar el suelo, el váter, para regar...