Arte Sacro
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El que tiene un amigo tiene un tesoro. Mariano López Montes


Dedicado a Joaquín Moreno Gutiérrez en el óbito de su madre.

Lo conocí por Navidad hace más de cuarenta años, y el conocerlo fue para mí un regalo de amistad que ya casi dura toda la vida, si porque conocer y vivir con Joaquín Moreno Gutiérrez jamás puede dejar indiferente a nadie, sobre todo tiene ese sentido de humor que a veces escasea tanto y de la que él es un verdadero “Mago”; mago de la ilusión por cualquier cosa aunque sea pequeña, porque solo él es capaz de darle esa dimensión especial que la gente inteligente es capaz de dar a cosas que la mayoría de la gente considerarían banales y desechables.

Esa fantasía para ver el mundo que nos rodea y su carácter de provocador de situaciones inverosímiles, sin el prejuicio de ese ridículo al que recurrimos tanto, hace que sea un personaje entrañable y querido para todo aquel que lo conoce y trata, y entre tanta frustración y a veces mala leche que también nos gastamos, por lo menos para mí hace que te haga la vida más fácil por su gran humanidad y personalidad y forma y filosofía “muy maga” con que encara su vida.

Conocer a Joaquín, aunque solo sea una vez, jamás te puede dejar indiferente, como muchas personas grises e indiferentes con las que nos encontramos a diario. Esa energía y vitalidad que te trasmite ante cualquier situación, hace que el cariño hacia su persona y sobre todo forma de ser, se conviertan como en mi caso en un referente insustituible de mi vida.

Vecino y personaje popular de su calle de la Feria, como aquellos de antaño en una época sin prisas y su genialidad creativa han creado su denominación propia de “La Cuna de La Modernidad” a los habitantes y moradores de su zona en la que es todo un personaje de Ómnium Sanctórum, Calderón de la Barca y calle Feria desde donde reina su Amargura, tiene su caso algo tan querido para él como su Virgen del Rosario de Montesión y su Pastora de Santa Marina, y por supuesto no puede delimitar de otra manera que con La Esperanza Macarena.

Joaquín Moreno, es un verdadero monumento como persona al Histrionismo con una carga importante de ese surrealismo que se nota nada más que lo ves aparecer, hablar y actuar, y quien no diría que tan maga personalidad no encajaría y pudiera interpretar un papel principal en la obra cinematográfica de Luis García Berlanga, de los que ambos somos fervientes seguidores, de ahí que, al simpático personaje, sus anécdotas y su propia forma de ver la vida, son siempre “muy Berlanganianas”.

En fin, la vida, aunque casi siempre es bella, también es capaz de darnos los reveses que hemos recibido todos y ayer te toco con la muerte de tu madre Doña Robledo Gutiérrez víspera de este Sábado de Pasión que tanto nos gustaba. Tus hermanos a los que también considero parte de mi familia, Mayte, Javier e Inmaculada y tú mismo os merecéis todo el cariño que me consta sabrán regalarte todos los amigos y conocidos en este momento de la despedida.

 

Descanse en paz, aunque sabemos que no se ha ido para siempre …….

 

Fotos: Archivo Mariano López Montes










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