Manuel Vizcaya proclamó su amor a la Virgen María en el Pregón de las Glorias de Sevilla

Daniel García Acevedo. Manuel Vizcaya López pregonó a las glorias de Sevilla en la tarde de ayer sábado, desde el altar del Jubileo de la Catedral, con la presencia de la Virgen del Carmen de Calatrava que fue trasladada el mismo día por la mañana.

Con una duración de unos 75 minutos, Vizcaya desglosó una bella pieza en la que nombró a todas las hermandades de gloria, incluso a las que no pertenecen al Consejo de Cofradías.

La parte álgida del pregón fue la dedicada a la violencia de género y al aborto, donde el pregonero trató estos temas con mucha sensibilidad e hilándolos muy bien con la Virgen María.

Especialmente emotiva fue la parte dedicada a la Virgen del Rocío, donde recordó a su padre, Juan Vizcaya, que falleció cuando él tenía 11 años.

Igualmente, de gran calidad, los momentos donde nombró a las vírgenes con advocación de Rosario y a la de las Divinas Pastora.

El pregonero se acordó hasta del patrón, San Fernando, pidiendo a los gobernantes que recuperen el 30 de mayo como festivo en nuestra ciudad.

Para terminar, Manuel Vizcaya  hizo una cuadrilla de costaleros con todas las hermandades de gloria, para terminar llamándolos, con un llamador que estuvo durante todo el pregón junto al pregonero, con la particular forma que tiene delante de los pasos.

En la presidencia del acto estuvieron, junto al pregonero, el canónigo Manuel Cotrino, el delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera y el presidente del Consejo de Cofradías, Francisco Vélez.

La Banda sinfónica municipal de Sevilla, dirigida por Fco. Javier Gutierrez Juan, interpretó las marchas “Mater Dei” de la esposa del pregonero, María Luisa Palomares Riera, y estrenada en este acto, y “Glorias de Sevilla” de Manuel Marvizón, junto con los himnos de Andalucía y España para finalizar el pregón.

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.