Tremendo “mogollón” al culminar el Miércoles Santo

Francisco Santiago. Era de esperar, el magno retraso acumulado en el Miércoles Santo, convirtió la salida de campana del público en un suplicio horroroso.

Pero no sólo para la masa de gente que intentaba volver agotados de una larga jornada, sino también para las hermandades del Buen Fin y Lanzada que se vieron colapsadas a la espera que Los Panaderos despejara la calle Orfila e inmediaciones para poder avanzar las otras dos Corporaciones.

El caos llego al paso de la Lanzada en el cruce entre Cuna y Orfila, donde la gente intentaba pasar por la cofradía sin conseguir que el público allí agolpado les dejara. Esto provoco cortes en la Hermandad, personal entre los nazarenos, carritos entre el cortejo y, al final, la intervención de la Policia Nacional con su ya clásico “toque de queda amenazante”, pareciendo más que controlaban ganado o una manifestación no autorizada que proporcionar un paso digno a las personas que volvían a sus casa y no podían de ninguna manera moverse ni hacia delante ni hacia detrás.

Estos cortes "por imperativo legal" hicieron que muchas personas, sobre todo mayores y con niños, no pudieran llegar a tiempo a las paradas de autobuses de TUSSAM situadas en la Puerta Osario, puesto que el último partía de allí a las 01:00 horas y el misterio de Las Panaderos, a las 23:15, aún estaba pasando por Campana. 

Para un día que la gente aguanta el tirón en Campana acompañando a la última que pasa…, se forma el caos a su conclusión. Un retorno para olvidar… ¡¡Tomen nota para la Madrugá!!

Foto: Francisco Santiago.