La Banda “Julián Cerdán” clausuró las Jornadas Cecilianas y homenajeó a la Hermandad de los Javieres

J. L. Segura. Con un brillante concierto de la Asociación Filarmónica Banda de Música “Julián Cerdán” se clausuró el pasado sábado las Jornadas Cecilianas que desde el sábado 21 se han venido desarrollando en el Auditorio de la Merced.

La Banda sanluqueña fue dirigida por su maestro titular, José Antonio López Camacho, que ofreció un interesantísimo programa que conjugaba de forma magistral las obras de repertorio más apreciadas por el público, como las Danzas Húngaras nº 5 y 6, de Brahms, el preludio de la zarzuela La revoltosa, de Chapí, y La boda de Luis Alonso, de Gerónimo Giménez, con otras de absoluta novedad y estreno, verdaderamente impresionantes como “Aníbal”, de Salvador Luján y la Suite de “Don Quijote”,  de Ferrer Ferran, que contó con la participación como narrador del veterano maestro de coros Antonio Martín Jiménez.

Todas estas obras fueron interpretadas con mucha garra y entusiasmo por los músicos de Julián Cerdán, entre los que se encuentran numerosas y auténticas promesas de la interpretación y de una calidad artística fuera de toda duda. La banda sonó de forma muy convincente, atenta siempre a los detalles y matices más expresivos de la batuta de López Camacho. La plantilla fue notablemente incrementada para esta ocasión, pues se contó por primera vez en su historia con instrumentos de cuerda (violonchelos y contrabajos) y celesta, además de otros instrumentos infrecuentes como el oboe y el fagot, lo que enriqueció notablemente los recursos y efectos tímbricos de esta ya Sinfónica Banda.

En el intermedio del concierto se procedió a homenajear a la Hermandad de los Javieres de Sevilla, que desde hace diez años lleva el acompañamiento musical de la Banda sanluqueña todos los Martes Santos. Con la presencia de su Hermano Mayor, el presentador del homenaje, Juan Fernando Neva, procedió a glosar la relación fructífera que ambas instituciones mantienen desde 1999. Con algunos problemas técnicos que afortunadamente fueron superados, se pudo visionar un montaje de un video realizado por Patrimonio Musical en el que se proyectó un resumen, en emotivas imágenes, de las intervenciones musicales de la banda sanluqueña en la Semana Santa sevillana, acompañando a la Virgen de Gracia y Amparo, titular de la hermandad mencionada, radicada en la calle Feria, en su parroquia de Omniun Sanctórum.

El presidente de la Asociación Filarmónica, Pablo González, procedió a la entrega de un recuerdo conmemorativo, un artístico cuadro con la imagen de la Patrona sanluqueña, la Virgen de la Caridad, en agradecimiento a la trayectoria de esta amistad y en reconocimiento de la labor desarrollada por la hermandad en beneficio de la entidad musical. Este nombramiento tiene la categoría de “Socio de Honor”, en calidad de “Institución”, que le corresponde a partir de ahora, por derecho propio a la Hermandad de los Javieres de Sevilla.

El concierto concluyó brillantemente con dos obras más fuera de programa, que ya se han hecho imprescindibles: el magnífico pasodoble de Ferrer Ferran, Sanlúcar de Barrameda, y el obligado Himno a la Manzanilla, de Fernando Espinar, que contó con la dirección del maestro Salvador Daza, al que López Camacho cedió gentilmente la batuta como reconocimiento a la labor desarrollada por Juventudes Musicales de Sanlúcar en su 25 Aniversario. Los aplausos fueron prolongados y los espectadores terminaron convirtiéndose en músicos colaboradores de esta banda, en una amalgama de ritmo, alegría y felicitación. Una noche inolvidable y mágica.

Fotos: José Luis Segura Ibáñez