San Bernardo. Un manto de Juan Manuel Rodríguez Ojeda para la ciudad de Jaén. José María Lobo Almazán

Perdido casi todo en los tristes acontecimientos del 36 del pasado siglo, la hermandad de San Bernardo tuvo que reaccionar rápidamente para conformar una nueva cofradía con la que poder procesionar. Conseguidas las nuevas Imágenes Titulares y conservando el paso del Santísimo Cristo de la Salud, lo inmediato fue qué tipo de reformas había que introducir en el paso de la Santísima Virgen, viéndose que lo principal era la confección de un manto y la adquisición de un palio, teniendo muy en cuenta el ofrecimiento recibido de parte de la Hermandad del Silencio que estaba dispuesta a ceder el hermoso palio azul antiguo y verdadera joya de mediados del XIX.

Ilusionados con el ofrecimiento de esta Hermandad y creyendo tener la gran oportunidad de adquirir el referido palio, en el supuesto de que la Hermandad del Silencio lo quisiese vender, la Hermandad consigue terciopelo azul para el manto de la Virgen y acuerdan en cabildo, celebrado el 8 de mayo de 1938, cuatro cuestiones básicas: 1º Hacer las reformas del paso de la Virgen. 2º Confeccionar el manto. 3º Adquirir el palio de la Hermandad del Silencio. y 4º Estar dispuesta toda la Hermandad a la aportación voluntaria para costear estas reformas.

Inmediatamente se compra un manto inacabado de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, ya fallecido, propiedad de su hermana Josefa Rodríguez Ojeda, en la cantidad de 16.500,00 Ptas., según contrato que se firma con ella y en la que sirve de testigo Julia Daza. El documento se expresaba de la siguiente manera: “He recibido del Sr. Mayordomo de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Salud y María Santísima del Refugio, de la Parroquia de San Bernardo, de esta Capital, en su nombre y representación de la misma, la cantidad de DIECISEIS MIL QUINIENTAS PESETAS (16.500 Pesetas), importe de un manto sin terminar, de mi propiedad, que le vendo a la referida Hermandad.- / Firmando el presente recibo por duplicado con los testigos abajo expresados, en Sevilla a veinticinco de mayo de mil novecientos treinta y ocho.- II AÑO TRIUNFAL”.

La terminación del mismo se le encomienda a la bordadora Concepción Fernández del Toro, quien a finales de mayo recibió el terciopelo y los dibujos y en fecha 18 de junio firmaba el siguiente contrato: “Me comprometo a terminar un manto bordado en Oro fino sobre terciopelo azul para la Stma. Virgen del Refugio de la Cofradía de San Bernardo, con arreglo a los dibujos presentados en el precio total de Pesetas Cinco mil quinientas, de las cuales recibo en este acto Dos mil pesetas, Mil quinientas pesetas que me serán entregadas a la mediación de la obra y las otras dos mil pesetas, cuando esté completamente terminado con su Blonda y forro colocados. Tanto la blonda como el forro me serán facilitados por la Hermandad, obligándome a tener terminada la obra el día treinta de Octubre del presente año. / Sevilla diez y ocho de Junio de mil novecientos treinta y ocho = II A.T.” .

No hubo que esperar hasta la fecha que se había estipulado, ya que el manto se presenta a los hermanos el 9 de octubre, dando la noticia El Correo de Andalucía y expresando que “... estará expuesto dicho día en la iglesia a la contemplación de los fieles el nuevo manto de la Santísima Virgen, obra póstuma de Juan Manuel Rodríguez, que ha sido terminado recientemente. Es de estilo barroco, con fondo azul bordado en oro...” . En el mismo artículo se apreciaba la intención de la Hermandad de hacer un nuevo manto para el año siguiente.

En efecto, al no conseguirse la compra del palio azul de la Hermandad del Silencio, se cambia totalmente el diseño del paso de palio. Todos los hermanos querían volver a tener un palio con las mismas trazas que el desaparecido y del que se conservaba el techo algo deteriorado. Se contrata con Manuel Elena Caro, en junio de 1938, la restauración del mismo y las nuevas caídas en terciopelo del mismo color que el anterior. El nuevo manto que anunciaba El Correo de Andalucía, se contrata el 20 de Agosto de 1943, con el mismo taller de bordados y siguiendo el mismo dibujo que el que fue quemado el 19 de julio de 1936, con unas pequeñas variantes de intercalar sobre el bordado de oro algunas flores en colores de hilo de seda; en terciopelo color granate de buena calidad y bordado en hilo de oro fino.

Teniendo el compromiso por parte del Sr. Elena Caro de tener terminado el manto para la Semana Santa siguiente, se acuerda vender el azul de Juan Manuel Rodríguez Ojeda en la cantidad de 39.500,00 Ptas., cantidad que se recibe el 9 de noviembre de 1943 de parte de una representación de la Guardia Civil, que es quien lo compra para la Cofradía de la Santa Vera Cruz de Jaén, Hermandad que al igual que la de San Bernardo quedó totalmente destruida en los tristes sucesos del año 36. La Hermandad de la Vera Cruz había nombrado Hermano Mayor de la Santísima Virgen de los Dolores al benemérito Cuerpo de la Guardia Civil de toda España y esta se había constituido en unos de sus máximos benefactores, hasta tal punto de conseguir tan preciada prenda para la Virgen de los Dolores Titular de la mencionada corporación.

La entrega oficial a la Hermandad se lleva a cabo el 5 de abril de 1944, después de una solemne misa oficiada por el prior de San Ildefonso de Jaén, a la que asistieron autoridades, Guardia Civil, junta de gobierno y numerosos fieles. El riquísimo manto de terciopelo azul marino bordado en oro ofrecido a la Virgen de los Dolores se presenta en las gradas del presbiterio, sostenido por ocho capitanes de la Guardia Civil, haciendo la ofrenda el Teniente Coronel Marzal en nombre del Director General de la Guardia Civil, Don Camilo Alonso Vega, recibiéndolo el Obispo de la Diócesis, Dr. Don Rafael García y García, que contestó al discurso ofrenda con unas sentidas palabras.

De esta forma, la ciudad de Jaén recibe un riquísimo manto bordado en terciopelo azul, de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, embelleciendo hasta la actualidad a la Virgen de los Dolores, de la Cofradía de la Santa Vera Cruz.

Bibliografía:

LOBO ALMAZÁN, José María: “San Bernardo 1936-1946, el resurgir de una Hermandad”. Boletín de las Cofradías de Sevilla, nº 630, Agosto 2011, pág. 630 a 634