UCA-UCE alerta sobre la peligrosidad de los artículos de broma

Arte Sacro. En esta época del año, y con el Día de los Inocentes aún reciente, prolifera la venta de artículos de broma en tiendas especializadas, kioscos, bazares asiáticos o aquellas que llamábamos “de todo a cien”. Desde las clásicas bombas fétidas a las bengalas, pasando por cohetes, corchos detonadores, polvos para estornudar, tinta mágica... existe un amplio abanico de artículos de broma que, en algunas ocasiones, podrían provocar situaciones peligrosas, sobre todo, en manos de los más pequeños.

Algunos padres, concientes de este peligro, se han dirigido a las oficinas de la Unión de Consumidores de Andalucía para informarse acerca de unos productos que, pese a estar sometidos a una estricta normativa, son  objeto de actuaciones negligentes (venta a menores, uso indebido de los mismos...).

Este contexto pone de manifiesto la necesidad de informar a la ciudadanía sobre unos artículos que pueden ser potencialmente peligrosos. Por ello, y apoyándonos en un estudio elaborado por nuestros compañeros extremeños,  desde UCA-UCE queremos aportar una serie de puntualizaciones.

El etiquetado de los artículos de broma es esencial ya que atiende a sus propiedades químicas, físicas y de inflamabilidad. Por ello se prohíbe la utilización de sustancias peligrosas en cantidad o en forma que puedan implicar un riesgo para la salud de los usuarios.

En cuanto a los productos pirotécnicos, es importantísimo tener en cuenta la siguiente información a fin de evitar riesgos innecesarios:

-          No se pueden vender a partir de las 12 de la noche.

-          Es necesario tener más de 14 años para adquirir artículos de la clase “L” (bombitas japonesas, bengalas con palillos, corches detonadores, etc.).

-          Para comprar artículos de la clase “LL” (fuentes mágicas, cohetes voladores, ruedas, figuras y escudos alegóricos, volcanes, tubos silbadores o correcamas) se tiene que haber cumplido 18 años.

-          El resto de productos pirotécnicos, los llamados de clase “LLL”, sólo se venderán a profesionales.

También es necesario hacer hincapié en que todos los artículos tienen que llevar el sello CE de la Unión Europea que garantiza que el artículo en cuestión  ha pasado por todos los controles exigidos por la legislación vigente. Es necesario advertir de que a menor información en el envase, más probabilidades existen de que el producto sea ilegal ya que cada vez se falsifican más los sellos comunitarios. Las instrucciones de uso o la composición de la toxicidad deben aparecer en castellano.

Internet tiene gran cantidad de páginas que ofrecen productos de este tipo que no han sido sometidos a ningún control. De este modo, muchos menores pueden acceder a los productos. UCA-UCE quiere denunciar públicamente una práctica que en muchas ocasiones roza la ilegalidad ya que la empresas que venden estos productos ofrecen una información escasa o nula  que se reduce al precio, a la descripción del producto o a unas instrucciones poco claras.

De todo esto se desprende la necesidad de que las distintas administraciones incrementen las inspecciones y no se limiten a intervenir en establecimientos especializados en este tipo de productos. La experiencia nos demuestra que cada vez más comercios ofrecen este tipo de artículos que caer en manos inadecuadas, pueden acarrear graves consecuencias.