Escuadrón de Caballería: El gran ausente. Juanma Rull

Cuando esta tarde las puertas de la Parroquia de San Sebastián se abran, habrá quien mire con nostalgia y eche en menos una estampa habitual en los últimos 22 años. El Escuadrón de Caballería de la Hermandad no estará escoltando la Cruz de Guía.

Habrá quien eche en falta el toque de clarín que anuncia cada año que todo comienza, el toque con el que nuestros abuelos recuerdan la historia de un hombre que hizo grande un estilo, el Brigada Rafael.

Desgraciadamente todo esto ocurrirá por falta de interés. Porque todavía hay quien confunde gasto con patrimonio y porque hay quien prefiere cuidar otros detalles exteriores antes que a un colectivo de su propia Hermandad.

El Escuadrón no estará en uno de los actos más importantes de la Historia de esta cofradía.

Y no lo hará no por falta de ilusión, trabajo y tesón de sus componentes que han estado ensayando y preparándose para la ocasión durante todo el verano y hasta nuestros días, prestando su trabajo y compromiso desinteresadamente, como siempre hacen; hay que llevar los caballos…y eso es un gasto…inasumible al parecer por parte de la Hermandad.

Muchas veces, los sevillanos, nos jactamos de ser garantes de nuestras tradiciones, pero poco hacemos por mantenerlas.

Lo que debería ser un orgullo, probablemente el único Escuadrón de Caballería de carácter privado de España, se convierte en un gasto…eso es lo que es a día de hoy, un gasto…

Espero que llegue el día que alguien valore realmente lo que es; una seña de identidad del Porvenir y una inversión en patrimonio propio.

Mientras tanto, en lo que a mí respecta, no me van a quitar las ganas de seguir luchando por nuestras tradiciones, no me van a quitar mis sueños…

Gracias a todos por la solidaridad y el interés mostrados en estos días.

Foto: Juan Alberto García Acevedo.