Arte Sacro
  • Noticias de Sevilla en Tiempo Ordinario
  • domingo, 16 de junio de 2024
  • faltan 301 días para el Domingo de Ramos

Provincia. Histórica y extraordinaria peregrinación de Nuestra Señora de Fuente Clara de Aznalcóllar en su LXXV aniversario


Manuel Pinto Montero. De inolvidable se puede calificar lo que ayer, 6 de junio, se puso vivir en Aznalcóllar cuando su bendita Patrona, Nuestra Señora de Fuente Clara, peregrinaba por vez primera hasta su Ermita, enclavada en el lugar donde se apareció en el siglo XIII. Cuenta la leyenda que durante la conquista de Sevilla por Fernando III, los soldados del Capitán Garci Pérez, apodado el Bravo, se encontraban sedientos y cansados, y por ello el capitán rogó a la Virgen protección y ayuda clavando su espada en el suelo. Inmediatamente empezó a brotar agua clara del lugar donde había clavado la espada y apareció una imagen de la Virgen sedente con el Niño en sus manos.

En este lugar se levantó una Ermita en honor de la Santísima Virgen, y es a este sagrado lugar donde regresó la bendita imagen de Nuestra Señora de Fuente Clara. El motivo de esta histórica visita a la Ermita, donde anualmente se celebra la Romería del mes de septiembre, es el LXXV aniversario de la actual talla de Nuestra señora de Fuente Clara. La imagen actual es obra de José Rivera, bendecida el 8 de diciembre de 1940.

Desde primeras horas de la mañana la Virgen de Fuente Clara abandonó el Templo Parroquial de Nuestra Señora de Consolación para pasear por las calles de su pueblo, calles por las que habitualmente no suele procesionar. La Santísima Virgen fue portada en andas exornada con flores de tonos amarillos. Nuestra Señora de Fuente Clara lució saya blanca y manto rojo, sobre sus sienes, al igual que el Santísimo Niño, corona de plata.

Muchos fueron los devotos que la acompañaron hasta la Residencia de la Cruz Blanca, en este lugar la Virgen de Fuente Clara fue entronizada en su carreta, aunque sin los varales y el techo. Tirada por bueyes y tras rezar la salve, la Santísima Virgen se dirigió hasta su blanca Ermita, en el Cortijo de Garci Pérez. La primera parte del camino fue por carretera hasta la entrada del Cortijo, donde de nuevo los devotos la portaron en andas sobre sus hombros. En este lugar la talla de la Patrona de Aznalcóllar fue cubierta por un capote, y de este modo salvar el polvo del camino que la separa de su Ermita.

Pasadas la una de la tarde Nuestra Señora de Fuente Clara se encontró por vez primera con el lugar donde se apareció ocho siglos atrás. Entre lágrimas de sus devotos la Virgen entró en su coqueta Ermita. En este lugar Adrián Rodríguez Martín la despojó del capote y se pudo contemplar de nuevo la belleza de la Santísima Virgen.

Tras la llegada de la Virgen se inició la sagrada Eucaristía y tuvo momentos de convivencia entre los numerosos devotos que acompañaron a la Virgen en esta histórica y extraordinaria peregrinación. Ya por la tarde tuvo lugar el regreso al pueblo para llegar con las últimas luces del día. De nuevo regresó en la carreta y en la Residencia de la Cruz Blanca fue bajada para que todo su pueblo la portada hasta el Templo Parroquial donde llegó bien entrada la noche.

Sin duda un día histórico y extraordinario el que vivió el pueblo de Aznalcóllar junto a su Patrona, Nuestra Señora de Fuente Clara, que calma la sed a todos aquellos que se acercan a sus plantas.

Fotos: Manuel Pinto Montero.










Utilizamos cookies para realizar medición de la navegación de los usuarios. Si continuas navegando, consideramos que aceptas su uso.