Álvaro Carmona pregonó a la Virgen del Rosario en el barrio León

Arte Sacro. El pregón dió comienzo con la presentación que Antonio Rodriguez Ruiz, pregonero del pasado año, hizo de Álvaro Carmona haciendo mención a su ya larga trayectoria en los atriles, destacando el Pregon de las Glorias 2015.

Posteriormente Álvaro tomó la palabra. Hizo mención a las campanas de San Gonzalo recordandonos que los políticos se acuerdan de los cristianos para hacer campaña electoral

Ay las “dichosas” campanas
del Barrio de San Gonzalo.
Son parte de la política
cuando faltan resultados

Tuvo palabras de agradecimiento a Manolo Morales, hermano mayor de la corporación, y una reflexión:

Tú sabes Manolo, que no todo es malo lo que pasa en las cofradías, aunque haya muchos y muchas, que se dediquen a entorpecer y a poner piedras en el camino. Dentro de nada nos van a dar un Máster en: “Mecanismos de control ante cofrades desesperados por un minuto de gloria”. Nosotros seguimos, no hay mejor escuela que la Universidad de la vida. 

Álvaro nos transmitió lo que su pensamiento rondaba ¿Qué verán los ojos de aquel infante privilegiado? ¿De aquel cordero que quita el pecado del mundo? ...

Y se hará la noche, día,
acudirás a su encuentro
con la sonrisa en la boca
y el corazón repitiendo:
¡Qué la mirada de Dios
es algo más que consuelo!
¡Porque hay un Dios que te mira!
Un Dios que pide en silencio
que en esa estrecha capilla
cuando vayamos a verlo…
¡Sepamos que por sus ojos
se puede tocar el cielo!

Pasamos del Niño a la Virgen y a lo escaso del tiempo de hoy en día, de vivir rápido de la "locura transitoria" y que " ... sería todo más fácil si tuviera un teléfono móvil, si accediera a Facebook, a Twitter, a Instagram… y ¿por qué no?, si pusiera un “whatsapp” de vez en cuando, diciendo que está bien, que se alegra de lo que hacemos, que está orgullosa y contenta de poder estar en nuestra vida."

A los martires de hoy, les dedicó unas líneas para reflexionar:

Ellos tienen suerte. ¿A dónde habrán ido a parar los 145 cristianos en Kenia, asesinados por los radicales islamistas? ¿Dónde han quedado esos niños, mujeres y hombres que están muriendo en Irak, Siria, Libia y Egipto? ¿Dónde están los monos naranjas que les ponen a nuestros hermanos cuando deciden grabar esas atrocidades? ¿Dónde? ¿Dónde habéis dejado las palabras del Papa Francisco para que despertemos y seamos conscientes de lo que está pasando en el mundo? ¿Ustedes han visto la foto de la niña que levanta los brazos ante una cámara de fotos, pensando que es una pistola?

Pues como dice el Papa Francisco que no callemos la persecución de cristianos, no lo vamos a hacer. La indiferencia que normalmente mostramos ante el dolor y sufrimiento de los demás, es contraproducente. Dios no enseña a ser indiferente ante la barbarie y la injusticia. Quiero que se cojan las manos. Si, háganlo. Ahora tenemos que orar y hacerlo en comunidad. Va a ser un momento. Ellos lo necesitan y nosotros también. Todos somos cristianos.

Vosotros, hermanos, lo habéis hecho con un testimonio de verdad, paciencia, constancia y alegría. Sí. Porque no hace falta que recemos con cara de póker. O enfadados. Lo dice el papa Francisco, “un evangelizador no debería tener permanentemente cara de funeral”, “hay que recobrar y acrecentar el fervor, la dulce y confortadora alegría de evangelizar, incluso cuando hay que sembrar entre lágrimas”. Y lo extrapolo a los pregones, porque él también nos dice que  “A través del Bautismo nos convertimos en pueblo de Dios y en discípulos misioneros, en ‘agentes evangelizadores‘. Y por eso la evangelización es tarea de todos los que somos Iglesia”. Así que ni el pregón puede ser un funeral, ni los cofrades podemos tener cara de póker dando testimonio de nuestra fe. Eso por un lado. Por otro, hablar con el Señor es llenarnos de su espíritu, es levantar los muros y las barreras que nosotros mismos nos construimos, y es dejar que la paz calme nuestra ansiedad y nuestra lucha diaria.

Señor, hay muchos hermanos nuestros muriendo en tantos lugares, solamente por ser cristianos. Y nosotros no sabemos cómo pararlo. Porque el día menos pensado podemos ser nosotros. Aquí parece que no se va a escapar nadie. Señor, nosotros sabemos que nos escuchas. Y nos hemos reunido para que en la palabra, estés con nosotros. Somos esos corazones que laten porque tú estás.

Porque hay muchos perseguidos. Muchos que por decir que son tuyos, son insultados y amedrentados. Eso lo sé muy bien. Pero en todo eso, veo sonrisa, veo alegría. Quiero pensar que cuando se cometen estas barbaries tú infundes tranquilidad y certeza en las palabras, que el alma salta y brota en ella esa paz que solo das tú. Señor, hay mucha gente muriendo y no sabemos qué hacer. Tú… Señor, tienes la potestad de poner en nosotros la reflexión y la idea, el servicio y la defensa. Y si hubiera que morir, morir contigo. ¡Qué muerte más verdadera! No morir por egoísmo. Morir porque contigo, está la verdadera vida. Señor, están muriendo y queremos que vayan contigo. No los olvidamos. Porque durante toda la historia, ha pasado esto. Pero ya no vamos a callar más. Cristianos perseguidos del mundo entero, cristianos que fuisteis asesinados por serlo, sois para nosotros el mejor de los referentes, sois el verdadero sentido del “Amaos los unos a los otros, como yo os he amado”.

Álvaro entrelazó prosa y verso magistral, consiguiendo mantener en todo momento la atención de los asistentes.

Fotos: Fco Javier Montiel